El número de visitantes extranjeros continúa un 50% por debajo de los niveles precovid. Esto tiene un impacto multimillonario para la economía, que se nutre en gran medida del sector turístico
Sólo uno de cada dos turistas extranjeros que visitaban España antes de la pandemia lo ha vuelto a hacer este verano. En concreto, 5,2 millones de personas atravesaron nuestras fronteras en agosto, la mitad que en 2019. En junio y julio, la caída fue aún más acentuada. Esto tiene notables consecuencias económicas para el país: alrededor de 6.000 millones de euros que se dejan de ingresar al mes, según los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el mes de agosto, el gasto de los turistas internacionales se situó en los 5.900 millones de euros, frente a los 11.700 millones de 2019. Es decir, 5.800 millones menos. En julio, el perjuicio causado por las restricciones y el miedo a viajar ascendió a 6.700 millones de euros. Y en junio, superó los 7.000 millones.
Gastos durante el año: menos turistas y menos consumo
La cuestión es que, además de que vienen menos turistas que antes de la pandemia, también han reducido su consumo. El gasto medio por persona en el mes de agosto fue un 2% inferior al de 2019, pese a que la estancia media fue ligeramente superior (no llega al día) a la del año previo a la pandemia.
El turismo nacional: repunte en verano pero menos gasto
Por contra, el turismo nacional sí ha experimentado un repunte este verano, pero conviene recordar que aunque tradicionalmente en los meses estivales los españoles gastaban más de lo habitual en vacaciones, en esta ocasión han acumulado el mayor ahorro en un mes de julio desde el año 2010. La tasa de ahorro que mide el INE se situaba en el 18,9% a cierre del segundo trimestre.
Con todo, el sector no lanza las campanas al vuelo y advierte que las consecuencias que tendrá el ‘bajón’ experimentado en el turismo nacional a partir de septiembre. Los hoteles han vuelto a los cierres masivos y las aerolíneas, al descenso de vuelos. Las patronales reconocen que la vista está puesta ya en la Semana Santa de 2022 y, hasta entonces, se ‘ajustarán el cinturón’ para sobrevivir.
En este sentido, el turismo es uno de los sectores con más trabajadores afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en estos momentos, según las cifras publicadas por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Los servicios de alojamiento concentran al 13,5% de los afectados por un ERTE. A las agencias de viajes o el transporte corresponden cerca de un 5%.
(Con información de VoxPopuli)