Era evidente que la pérdida de los demócratas a manos republicanas del Congreso de Estados Unidos suponía la “jubilación” de la actual presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, quien a sus 82 años, -sí, han leído bien, 82 años- y antes de que sus propios compañeros de filas la retirasen a la fuerza, anunció que dejaba el liderazgo de la ahora minoría demócrata en la Cámara.

Hakeem Jeffries será el sucesor

Hakeem Jeffries, que asumirá el liderazgo de los demócratas en la Cámara Baja. Se trata del primer afroamericano en asumir el liderazgo demócrata en el Congreso. Y podría convertirse en un futuro en presidente de la Cámara de Representantes, si su partido recupera el control de la Cámara en el futuro.

Jeffries nació en la ciudad de Nueva York hace 52 años. Estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Binghamton, un máster en Políticas Públicas por la Universidad de Georgetown y, finalmente, se licenció en derecho por la Universidad de Nueva York. Desde su llegada a Washington DC, Jeffries ha tenido una carrera meteórica y tras ocupar varios cargos de responsabilidad en el grupo demócrata, se convertirá en líder de su partido en el Congreso.

La mala noticia es que Jeffries es más radical todavía que su antecesora Nancy Pelosi y cumple todos los estándares de la izquierda radical actual. Firme defensor del aborto y de la investigación con embriones y abanderado del movimiento lgtbi, ya en 2011 mostró su apoyo al matrimonio homosexual.  Del mismo modo, Jeffries fue uno de legisladores demócratas que más apoyó la farsa de la trama rusa y, como ha recordado Fox News, tras las elecciones presidenciales de 2016, en las que Donald Trump venció a Hillary Clinton, Jeffries se negó a aceptar la victoria de Trump, a quien calificó como “presidente ilegítimo”, posición que mantuvo durante todo el mandato del republicano.

La elección de Jeffries responde al deseo de las cada vez más radicales izquierdistas demócratas de prescindir de los líderes clásicos de la formación, y optar por perfiles ideológicamente más radicales y extremistas.

Y es que la nueva generación demócrata es más radical aún que la anterior.

(Con información de Hispanidad)