El PSOE se niega a romper la negociación «bilateral» con Torra

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El PSOE de Pedro Sánchez, partido que sostiene al Gobierno en coalición con Unidas Podemos, se ha negado este martes en el Congreso de los Diputados a romper la negociación «bilateral» que el Ejecutivo mantiene con la Generalitat del separatista Quim Torra y que retomará tras levantar el estado de alarma que trajo la pandemia del coronavirus.

El Partido Popular ha defendido en el Pleno de la Cámara baja una moción consecuencia de interpelación en este sentido y ha contado con el respaldo de Vox, cuyas enmiendas de adición han sido incorporadas, y de Ciudadanos, pese al acercamiento del partido de Inés Arrimadas a los socialistas en las últimas semanas.

En concreto, la iniciativa de los populares instaba al Gobierno de Sánchez en su primer punto a «romper inmediatamente el proceso de negociación bilateral establecido con los enviados de los partidos independentistas catalanes al margen de los representantes de la soberanía nacional». La primera reunión fue en Moncloa el 26 de febrero.

Y en segundo lugar, emplazaba al Ejecutivo socialcomunista a «declarar su compromiso inquebrantable con la democracia, la Constitución de 1978, la Ley y la convivencia como únicas garantías de la seguridad jurídica de todos los españoles».

«Muy diversa»

Pero esta literalidad no ha sido aceptada por los socialistas, cuyo diputado José Zaragoza ha defendido la mesa de negociación que el Gobierno ya celebró con los separatistas en el Palacio de la Moncloa el pasado febrero. «Lo valiente es defender el diálogo. Lo cobarde es imponer el silencio», ha manifestado Zaragoza, apelando a «una España muy diversa y muy plural». «Bajen del monte, les irá bien», ha lanzado a la oposición el parlamentario del PSC.

El PP aceptó tres enmiendas de adición de Vox. La primera consistió en añadir otro punto exigiendo al Gobierno que «reintegre en su puesto de trabajo a la anterior Abogada del Estado-Jefe del Ministerio de Hacienda, Carmen Tejera Gimeno, cesada el mismo día de la celebración de la Mesa bilateral, evitando el pago a los secesionistas de cualquier precio que menoscabe las capacidades del Estado y los intereses de España».

La segunda enmienda incorporó «no conceder la gracia de indulto a ninguno de los condenados por el Tribunal Supremo en la conocida como ‘causa del procés’». La iniciativa de los populares ya instaba a «cesar en los trabajos encaminados a la reforma del Código Penal con el fin de reducir las actuales penas previstas para el delito de sedición».

Y la tercera enmienda de la formación de Santiago Abascal consistió en agregar una última petición al Gobierno: «Acordar la condecoración de todos los Policías Nacionales que participaron en la Operación Ícaro, y proceder al cese inmediato de todos los responsables políticos que impidieron que nuestras fuerzas policiales pudieran desempeñar adecuadamente su función (…), a costa de un gran riesgo para su vida e integridad física, comenzando por el Ministro del Interior», en alusión a Fernando Grande-Marlaska.

Durante el debate, la diputada del PP Edurne Uriarte ha urgido al Gobierno a ponerse «del lado del Estado de Derecho, la democracia y la Constitución». «Llevan décadas premiando la ruptura de las reglas democráticas y mantener una mesa de diálogo con partidos con condenados por sedición que se reafirman en su delitos es parte de ese premio, como lo es también la depuración de leales servidores del estado», ha denunciado Uriarte, citando aquí los casos del coronel Diego Pérez de los Cobos, jefe del operativo del 1-O y destituido en el marco de la investigación del 8-M, o la abogada del Estado Carmen Tejera, «que demostró malversación en el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017», ha recordado la diputada popular.

«Dejen de llamar inmovilismo a la defensa de la democracia; recuerda a cuando llamaban reaccionarios a los activistas del movimiento antiterrorista», ha aseverado la portavoz del PP en la Comisión Constitucional.

«Enemigos de España»

Por su parte, el líder de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, ha denunciado que la alianza del Gobierno con los «enemigos de España» es «una traición más» de un presidente «criminal» que está dispuesto a «fracturar» España con tal de mantenerse en el poder. «A España no la va a conocer ni la madre que la parió —ha dicho Garriga parafraseando al ex vicepresidente socialista Alfonso Guerra— pero porque no quedará nada de España», ha apostillado.

En nombre de Ciudadanos, el diputado por Málaga Guillermo Díaz ha acusado a los socialistas de querer regresar en julio a esa mesa de negociación para «debilitar» la solidaridad entre españoles. Díaz ha lamentado que Sánchez y sus socios de Podemos miren «embelesados» a quienes intentar dar un «golpe de Estado». «De nada sirve aprobar el Ingreso Mínimo Vital y luego ponerse a trabajar por la desigualdad en España», ha criticado Díaz, exigiendo al PSOE que no vaya a esa mesa porque «no reclama nada justo».

(Segundo Sanz. OK Diario)

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