El objetivo oculto del PSOE: eliminar la propiedad privada
El Gobierno socialista no se detiene en su ataque contra la clase media y los propietarios. Ahora, el PSOE impulsa una nueva ofensiva fiscal que ataca directamente a quienes tienen una segunda vivienda, la del pueblo de toda la vida, la heredera de sus padres. Bajo la excusa de movilizar el mercado del alquiler, se esconde un plan con tres objetivos claros: recaudar más dinero, empobrecer aún más a los españoles y eliminar progresivamente la propiedad privada.
Esta nueva medida no es aislada. Forma parte de una estrategia más amplia que desincentiva el ahorro y castiga la inversión familiar. El ataque no se dirige únicamente a grandes tenedores, sino también a familias que con esfuerzo han conseguido tener una casa en el pueblo o en la costa.
El PSOE camufla el golpe fiscal como medida social: se inventa los inmuebles «ociosos»
El pasado jueves, el Grupo Parlamentario Socialista registró una proposición de Ley que incluye diversas subidas de impuestos en materia de vivienda. La medida estrella: gravar las llamadas «viviendas vacías». El PSOE justifica este incremento impositivo como una forma de incentivar su salida al alquiler.
Pero el concepto de «vivienda vacía» es ambiguo, manipulable y peligrosamente abierto. Según el INE, se refiere a viviendas no utilizadas ni siquiera de forma estacional. Pero la Generalidad de Cataluña, alineada ideológicamente con Sánchez, considera vacía la vivienda no ocupada durante dos años sin causa justificada.
Con la Ley de Vivienda, el Gobierno ya permitió a los ayuntamientos subir el IBI a estas propiedades. Ahora pretende dar un paso más: cualquier casa que no sea residencia habitual pasará a ser «inmueble ocioso» y pagará más impuestos.
Una trampa para las segundas residencias
El término «inmueble ocioso» no es más que un eufemismo. En la práctica, esta ley afecta a todas las segundas y terceras residencias del país, incluyendo las casas del pueblo o de la playa, que muchas familias mantienen por herencia o ahorro.
El PSOE propone un nuevo sistema de imputación de rentas inmobiliarias. Este sistema penaliza al propietario en el IRPF simplemente por tener una vivienda no alquilada. Según el texto, “se establece un nuevo sistema […] al depender la imputación de la cuantía total del valor catastral de los inmuebles ociosos”.
La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, confirmó el ataque: mencionó expresamente a las segundas residencias. Esta ley, por tanto, no tiene como objetivo las viviendas deshabitadas sin uso, sino TODAS aquellas que no sean residencia habitual, sin importar su estado o uso ocasional.
Una subida de impuestos progresiva y confiscatoria
La nueva propuesta establece una escala de gravamen por valor catastral:
- Hasta 100.000 €: 1,1%
- De 100.000 a 500.000 €: 1,5%
- De 500.000 a 1 millón €: 2%
- Más de 1 millón €: 3%
Veamos un ejemplo: una casa en el pueblo con un valor catastral de 200.000 euros pagará 400 euros más en su base imponible. Si el propietario gana 60.000 euros anuales, tributará un 25%, lo que supone 100 euros más cada año solo por tener una casa que no genera ingresos.
Este modelo penaliza el patrimonio familiar, ignora las particularidades personales y rompe el principio de justicia tributaria.
El lenguaje del PSOE es confuso a propósito. Lo que venden como «movilización del mercado del alquiler» es un expolio fiscal en toda regla. Lo que dicen proteger, lo destruyen. Lo que prometen incentivar, lo castigan.
Empobrecer al propietario para controlar su vida
La nueva propuesta del PSOE no es una simple medida económica. Se trata de una pieza más del engranaje ideológico socialista. El verdadero objetivo es destruir la propiedad privada, debilitar la clase media y someter a la población al control del Estado.
El socialismo avanza cuando la libertad retrocede. Y ahora, con esta nueva ley, la libertad de los propietarios españoles está en juego.
