Cultura, Opinión

El proceso español | Juan Milián

«El proceso español» es un ensayo sobre la catalanización de la política española y el desmantelamiento de la España de la Transición. Juan Milián explica cómo y por qué la izquierda gobernante plantea un ataque a la independencia del poder judicial, a los medios de comunicación, a la Monarquía parlamentaria y a todos los consensos de la transición. Desde hace décadas, el nacionalismo catalán lleva desarrollando una agenda política y cultural para separar Cataluña del resto de España. Pero ese proceso se aceleró entre 2012 y 2017, los años del «procés». Sin una mayoría social, sin ningún apoyo internacional y sin el amparo de la legalidad, era evidente que el proyecto estaba condenado al fracaso. Aun así, los líderes independentistas arrastraron a la población hacia la inestabilidad, destruyendo sectores clave de la economía y paralizando la actividad política real.

La obra está dividida en cuatro capítulos y un epílogo. Una de las tesis del autor es que, con el paso de los años, nos encontramos con que el resto de España ha importado muchos de los rasgos del «procés». Ejemplo de esto es la omnipresencia de intelectuales y tertulianos que solo pretenden polarizar el debate en los medios de comunicación; un Gobierno incapaz de gestionar que oculta su ineptitud acusando a los rivales de conductas imaginarias; o el desprecio por la gestión económica y las políticas de prosperidad. Una buena parte de las élites parece haber asumido esta estrategia, a pesar del daño evidente que causó en Cataluña. Y parece haberlo hecho- afirma- sin pensar en el gravísimo, y quizá irreversible, perjuicio para las instituciones, la convivencia y la concordia. Una sociedad próspera, con una calidad de vida envidiable como la catalana, se va sumergiendo, por decisiones propias, en un declive económico y social, prácticamente sin darse cuenta. La desconfianza va creciendo y, de repente, se produce una falla moral que parte a la sociedad en dos. El bien común es sustituido por unas políticas de identidad que eliminan la igualdad para conferir superioridad moral a ciertas pertenencias identitaria. Por esa razón, el primer capítulo se titula “Historia de una negación”.

Milián señala que, a pesar de nuestra historia, no estamos condenados al conflicto. La concordia fue posible y puede volver a serlo. Algunos autores creen que nos acercamos a una época postpopulista, ese momento en que las sociedades ya podrán valorar las consecuencias de haber elegido a gobernantes populistas. Quizás entonces sea tarde, porque algunos daños pueden llegar a ser irreversibles. Punto. El Brexit en el Reino Unido es un ejemplo. En el segundo capítulo, “El populismo de los narcisos”, reflexiona sobre las lecturas que, como politólogo, ofrecen instrumentos interesantes para entender qué nos pasa, no solo en Cataluña o el resto de España, sino en Occidente. Comenta que el auge de los populismos, los nacionalismos, las políticas de identidad y las guerras culturales, tienen causas que trascienden nuestras fronteras, y que es fundamental realizar este ejercicio de política comparada para acertar con el diagnóstico y evitar el ensimismamiento.

“Se repite esta misma historia” es el tercer capítulo y, en él, el autor señala que Pedro Sánchez y sus aliados han metido el “procés” en la Moncloa. Observar los paralelismos entre el año 2017 catalán y el 2020 en toda España ayuda a entender hacia dónde nos dirigimos. Si no le ponemos remedio -señala- sabemos perfectamente que la discordia estimulada desde la política y los medios de comunicación sólo puede tener un final infeliz. La voluntad del autor es dejar constancia de ello, para que, al menos después, no nos repitan que “no se podía saber”. En el último capítulo, “El alma de la libertad”, esboza algunas ideas en defensa de la libertad y la democracia. Es una propuesta que anuncia como inevitablemente imperfecta, de superación de todo populismo y de recuperación de los mejores principios del liberalismo clásico, adaptándolos en la medida de lo posible, al siglo XII.

Concluye con un “Epílogo postelectoral”, que son unas notas a vuelapluma sobre la campaña y los resultados de las últimas elecciones catalanas que, lamentablemente, confirman algunas de las peores hipótesis barajadas en este libro. En definitiva, «El proceso español» es una reflexión sobre el populismo político, la crisis de la democracia liberal y los efectos de las decisiones del presidente Pedro Sánchez, y también una llamada a la ciudadanía a movilizarse para dar una respuesta desde el ámbito social.