El PP se convierte en marioneta de la inteligencia artificial que le seleccionará los discursos que capten más votos

El Partido Popular (PP) ha dado un paso más en su estrategia electoral al implementar un «gabinete de inteligencia» basado en inteligencia artificial (IA) y big data. Según fuentes del partido, el objetivo es seleccionar los discursos que generen mayor impacto y capten más votos, dejando en evidencia que lo prioritario no es la coherencia ideológica, sino el resultado electoral.

El PP y la manipulación del mensaje político

En un ejercicio sin precedentes de contorsionismo electoral, el PP no busca convencer a los ciudadanos con su ideología, sino adaptar su mensaje según lo que más agrada a los votantes. A través del uso de la IA y el análisis de datos, sus discursos serán diseñados en función de lo que la ciudadanía quiere oír, para luego, una vez en el poder, hacer lo que realmente les convenga.

Este nuevo enfoque ha sido impulsado por el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo, quien ha señalado que «parte de la estrategia política hoy en día se basa en la inteligencia artificial y big data». De esta manera, el partido puede analizar las conversaciones en redes sociales y segmentar a los votantes por ideología, intereses y nivel de impacto.

Una estrategia basada en tendencias digitales

Los ‘populares’ justifican esta decisión argumentando que «el Partido Popular lleva tiempo funcionando con un gabinete de inteligencia y datos electorales avanzados para poder competir en igualdad de condiciones con otros partidos que se presentan a las elecciones». Esta afirmación, lejos de tranquilizar, confirma que el PP se entrega al juego de la manipulación tecnológica para ajustar su mensaje sin comprometerse con una línea ideológica clara.

El uso de estas herramientas no es exclusivo del PP, pero la diferencia radica en la renuncia total a cualquier principio político propio. Las mismas fuentes han resaltado que «estamos afinando más, y bajando con más profundidad y más certeza al contenido de los acuerdos que llegamos», lo que significa que el discurso se ajustará cada día en función de lo que diga el algoritmo, dejando en manos de la tecnología la orientación política del partido.

La IA determinará el discurso del PP

El PP reconoce que su estrategia electoral ya no se basa en un proyecto político sólido, sino en la adaptación constante a lo que dicten los datos. «Buscamos conocer qué moviliza a la ciudadanía y, a partir de ahí, con esa información tomar decisiones sobre cómo enfocar la estrategia cada día», han subrayado desde la formación.

El resultado de esta estrategia es preocupante. Si la IA dicta qué decir y qué hacer. Si las palabras que pronuncian sus líderes responden únicamente a cálculos electorales y no a una convicción firme, entonces el votante está ante un espejismo: un partido que dice lo que más agrada, pero que no tiene intención de cumplirlo.

Esta es la mayor humillación política que han sufrido los votantes del PP en su historia. No es la inteligencia humana ni el debate de ideas lo que guía su rumbo, sino el frío cálculo de una máquina que decide qué mensaje dará mejores resultados. Lo que en el pasado eran principios ahora son algoritmos. Lo que antes era ideología ahora es simple manipulación electoral. Y lo peor es que esta estrategia, diseñada para obtener votos sin compromiso real, deja a los ciudadanos ante una política vacía de contenido y llena de simulaciones.

España necesita líderes con convicciones, no simples marionetas de la inteligencia artificial.