La Comunidad de Madrid calificó de error no debatir la emergencia nacional
España sigue en llamas. Las físicas y las políticas. Mientras los equipos de extinción se afanan en aplacar los incendios, los políticos se desesperan por culpabilizar al de enfrente y rentabilizar la catástrofe.
Ni Mañueco ni Rueda ni Guardiola pidieron la declaración de emergencia porque entendían -como Mazón- que si solventaban la situación en solitario se anotarían un tanto frente al gobierno: ‘nosotros sí tenemos capacidad de gestión’. Según pasaba el tiempo y la situación física empeoraba, su situación política también se dificultaba. Si ahora pedían la emergencia evidenciaban su fracaso. Sostenella y no enmendalla.
Enfrente, un gobierno que lee la situación y sádicamente opta por la pasividad. ‘Si necesitan ayuda que la pidan.’ Sus terminales de opinión sincronizada vendiendo la especie ‘fake’ de que no pueden declarar la emergencia si no la piden. Falso. Pero miente que algo queda…
Por eso Ayuso ya planteó a Protección Civil que era un error no debatir la emergencia nacional, la que declaró con el apagón para no repetir el escándalo de Valencia con la DANA.
En medio, un pueblo abandonado y calcinado. Una España vaciada y quemada. Ya son 400.000 las hectáreas quemadas, el equivalente a La Rioja. Un desastre, una catástrofe, un drama.
Tenemos los mejores medios de la historia, con los profesionales mejor formados que nunca, con tecnología que multiplica la eficacia y la eficiencia. Y sin embargo, somos más fallidos que nunca. La clave se encuentra en la mediocridad política, en el abandono de la vocación de trabajo por el Bien Común.
Y así, la directora general de Protección Civil, Virginia Barcones, se permite criticar que las comunidades no se adelantaran a pedir ayuda. Lo dice quien ha tardado cinco días en movilizar ayuda y con cuentagotas. Por eso Bendodo estalla y denuncia que Barcones actúa como una pirómana más. Y ella se victimiza: “¡me está llamando delincuente!; ¿hasta dónde vamos a llegar?”. De patio de colegio.
El problema es que Protección Civil -como todas las instituciones- han sido colonizadas por políticos sin capacidad técnica. Barcones fue concejal, después diputada socialista en Castilla y León, activista en las primarias de Sánchez y como premio, delegada de gobierno y finalmente directora general de Protección Civil. En total 26 años enchufada al presupuesto siempre de la mano del PSOE. No es extraño que reconozca que su objetivo es defender al gobierno. ‘Que me quedo sin comer’…Y si hace falta incendiar los ánimos, se incendian. Voilá.
Luis Losada Pescador | Periodista y economista