El Estado Islámico amenaza: “os daremos con bombas y con sables”

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La banda yihadista vuelve a utilizar nuestro idioma para lanzar sus proclamas.

“Les daremos a nuestros enemigos truenos de fuego y les daremos con el sable a los que nos desafían”. El Estado Islámico (Isis, Daesh) vuelve a amenazar en español después de una temporada en que nuestro idioma no aparecía en sus publicaciones. Lo hace por medio de una Nasheed (cántico de Guerra) en árabe, subtitulado en castellano, en el canal Al Andaluzia Especial.

Los terroristas invocan “la insignia del Tawheed” (algo así como la unidad absoluta de su Dios) para pedir a Occidente que desspierte a “occidente, esparza la verdad en todas partes del mundo”.

Anuncia la llegada de una comunidad de caballeros de lucha y los mejores líderes del mundo, en la línea de Daesh de imponer la Sharia, la interpretación más rigorista del Islam, en un califato mundial.

“Los héroes, los valientes leones rugen. El Islam es el camino correcto y, sin él, somos escoria sucia”.

Cuando hablan de truenos de fuego y del sable se refieren, obviamente, a las bombas y a los atentados con armas blancas, como las decapitaciones ocurridas recientemente en Francia.

Tal y como ha informado LA RAZÓN, las policías alemana y danesa han abortado esta semana una cadena de atentados que iban a ser cometidos con armas y explosivos, para los que ya habían adquirido materiales destinados a su fabricación. Los tres principales implicados son de origen sirio.

Que los yihadistas están en Europa, también en España, es una realidad; y que se aprovechan de los flujos migratorios para infiltrarse en Occidente, un problema. Operaciones policiales realizadas en suelo español han demostrado que los terroristas llegan en patera. Algunos han sido detectados, pero existe la sospecha de que otros se han podido infiltrar a través del auténtico coladero que supuso Canarias, cuando inmigrantes, sobre todo marroquíes, que llegaban con documentos aparentemente en regla, viajaron a la Península sin mayores problemas. Fueron miles.

(J.M. Zuloaga. Diario La Razón)

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