El consumo de porno en la infancia – que se adelanta a los 8 de edad- tiene relación directa con las agresiones sexuales

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El acceso precoz a estos contenidos se ha puesto en el foco tras la agresión grupal de menores a una niña de 11 años en Badalona

Se podría relacionar el consumo de porno con el aumento de las agresiones sexuales por parte de jóvenes que no han alcanzado la mayoría de edad

¿Qué hay tras el aumento de agresiones sexuales por parte de menores? ¿Por qué se graban en vídeo y se actúa en grupo?

En 2021 se incoaron 2.625 procedimientos por delitos contra la libertad sexual con menores implicados, frente a los 1.661 de 2020, según la Memoria anual de la Fiscalía.

Además, el Instituto Nacional de Estadística (INE) contabilizó 439 menores condenados por delitos sexuales en 2021 (un 12,6% más que el año anterior), los cuales cometieron 609 delitos de naturaleza sexual, casi 300 con un menor de 16 años como víctima de la agresión.

El consumo de pornografía en edades tempranas puede ser uno de los factores que explican estos episodios de agresiones sexuales, el último registrado en Badalona (Barcelona). En él una niña de 11 años fue violada por seis adolescentes en un recinto comercial de la ciudad y la agresión fue grabada y compartida entre varios. Decenas de alumnos, compañeros del mismo instituto, vieron el vídeo de la agresión y no dijeron nada.

Y es que tenemos que decir, en primer lugar, que este consumo no es inocuo, ya que suele influir de manera significativa en la construcción global que los niños hacen del mundo que les rodea, impactando directamente en su forma de relacionarse con él.

Los 12 años es la Edad media de inicio consumo de pornografía

El doctor Ricardo Hodann, psicólogo clínico de AdCom, vinculado al Hospital Gregorio Marañón de Madrid, advierte sobre los riesgos del consumo de pornografía por parte de menores. «La edad media de acceso a estos contenidos se sitúa en los doce años, aunque hay estudios que apuntan a inicios más precoces como a los ocho o incluso cinco años de edad», dice el experto.

En la actualidad, son muchos los pequeños de 7, 8 o 10 años que tienen acceso a la pornografía online. Estos contenidos son gratuitos, anónimos y asequibles. No hace falta pagar ni tampoco demostrar que uno es mayor de edad. Es una ventana a la que asomarse en cualquier lugar: en casa, en el cole, en el autobús, con amigos o solos.

Ese primer contacto se hace por curiosidad, casualidad o presión de sus iguales en las escuelas. Sea como sea, lo que experimentan casi siempre es una mezcla de confusión que los puede dejar conmocionados al principio, pero también lo bastante intrigados como para seguir viendo estos contenidos.

Y es que el aumento de consumo de estos contenidos por parte de menores se debe sobre todo al fácil acceso a estas páginas porno, que tienen un coste bajísimo – y muchas veces nulo-, y que además garantizan el anonimato».

Relación directa entre el consumo de porno y las agresiones sexuales

Y es evidente que se pudiera relacionar el consumo de porno con el aumento de las agresiones sexuales por parte de jóvenes que no han alcanzado la mayoría de edad.

Los expertos señalan que el consumo de pornografía puede afectar de forma negativa en el desarrollo de la sexualidad del menor y en los modelos de sexualidad que reproduzcan. Tras las grabaciones de estas acciones violentas hay muchos factores, uno bastante común es la cosificación sexual de la mujer, algo muy típico de la pornografía.

Regular el consumo de internet

Para frenar el consumo creciente de pornografía, el psicólogo clínico subraya la importancia de «informar a los menores sobre los riesgos desde el primer momento en el que tienen acceso a contenidos por internet». «Es importantísima la educación afectivo-sexual; explicarles bien qué puede suponer el consumo de estas páginas», señala Hodann.

Por su parte, Antonio Andrés Pueyo, profesor de Psicología y Criminología de la Universidad de Barcelona (UB), explica que «el primer nivel de control debe partir de regulaciones de internet , y también del control familiar y el autocontrol», aunque asume que no es algo «fácil ni inmediato».

(Con información de ABC)

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