El Gobierno de Pedro Sánchez se humilló una vez más ante los separatistas catalanes y rechazó recurrir la decisión tras acordarlo con la Generalidad en el marco de la última mesa de negociación
Josep Gonzàlez-Cambray ha lamentado que el curso anterior estuvo «marcado por injerencias judiciales». Todo después de que varias familias pidieran la aplicación del 25% de las clases en español para sus hijos ya que le estaba negando este derecho el ejecutivo catalán.
Una decisión injusta y arbitraria que tuvo su punto de partida en Canet de Mar con una familia que sufrió todo tipo de amenazas por reivindicar sus derechos. A raíz de eso, otras familias se sumaron a la iniciativa pidiendo, en distintos centros de Cataluña, que parte la escolarización fuese en lengua español. Se hicieron cambios legislativos que implicaron la aprobación de un decreto, por parte del Gobierno de la Generalidad, que fija la inaplicación de porcentajes de lenguas en las aulas.
Un paso más
Pese a eso, González Cambray ha dicho que esta inaplicación de porcentajes de lenguas no es «suficiente» y quiere desplegar medidas para aumentar aún más el uso del catalán tanto en el interior de las aulas como también en las zonas de entrada y salida del recinto y en los patios. «Nos ponemos a trabajar para incrementar el uso del catalán en los centros y que los proyectos lingüísticos se apliquen en las aulas», ha remarcado durante la rueda de prensa de esta mañana.
(Con información de OK Diario)