El Gobierno de Pedro Sánchez ha iniciado un claro y muy preocupante proceso de control sobre el Poder Judicial. El anteproyecto de ley anunciado por el ministro de Justicia, Félix Bolaños, busca modificar la estructura del Poder Judicial, poniendo en peligro la independencia de uno de los pilares fundamentales de la democracia española.
Un proyecto que amenaza la Justicia
Lejos de aproximar la Justicia española a los estándares europeos, el nuevo plan del Ejecutivo socialista pretende blindar al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, imputado por revelación de secretos. Además, el proyecto contempla la incorporación de un millar de jueces y fiscales sin haber superado una oposición objetiva. Esta medida rompe el principio de mérito y capacidad que caracteriza a una justicia imparcial y profesional.
¿Qué implicaciones tiene el plan de Sánchez?
Los expertos coinciden en que las modificaciones suponen un peligroso control ideológico sobre el sistema judicial. La inclusión de jueces afines a las filas socialistas quebranta la separación de poderes y convierte a la Justicia en un instrumento partidista.
Ataque a la independencia judicial
Las asociaciones profesionales ya han mostrado su rechazo ante lo que consideran un intento de colonización política del Poder Judicial. Al propiciar el acceso arbitrario a la Judicatura y someter órganos clave a criterios partidistas, se compromete la imparcialidad judicial. El coladero previsto para jueces y fiscales interinos pone en duda la transparencia del sistema.
La estrategia de blindaje del fiscal general
Pese a que Félix Bolaños afirmó que la reforma no afectará al actual fiscal general, el texto deja abierta la posibilidad de que Álvaro García Ortiz permanezca en el cargo más allá de lo previsto, incluso si el Gobierno cambia de signo en futuras elecciones. Este movimiento consolida el poder del Ejecutivo sobre la Fiscalía, debilitando los contrapesos democráticos.
Consecuencias para el Estado de Derecho
El proyecto legal no solo centraliza el control en manos del Gobierno, sino que también desprecia las demandas de dimisión exigidas desde la Carrera Fiscal. Si la Sala Penal del Supremo procesara a García Ortiz, la ley reformada no prevé su destitución automática, lo que evidencia la intención de perpetuar el poder político en la cúspide judicial.
La deriva totalitaria del Gobierno socialista pone en riesgo los fundamentos que deben proteger la independencia judicial. Es una clara estrategia de manipulación del sistema judicial que pretende consolidar el poder de una minoría partidista sobre el conjunto de la nación.
1 comentario en «Prosigue la deriva totalitaria de Sánchez: control del Poder Judicial y desmantelamiento del Estado de Derecho»
Y que pasa en este país?
nunca pasa nada
MIENTRAS SE DEJEN DAR….
y que no les falte….todo funciona bien.
De lujo….Maripuri!!!