En cualquier caso, la OMS capitanea ahora el terror climático, que puede ser por lo menos tan útil en el proceso de entontecimiento colectivo que sufrimos, como el terror al covid.

Y esto, en un momento en el que, por ejemplo, en España, los agricultores se plantan contra la religión climática. La UE aplica la agenda 2030 y su concreción legislativa con la Ley de Restauración de la Naturaleza pone en peligro la actividad de agricultores y pescadores. ASAJA estima que en España el 40% de la superficie de la Red Natura 2000 quedaría improductiva. Así, el rechazo a las políticas de medio ambiente europeas crece: una muestra, en marzo, el partido de los agricultores de Países Bajos arrasó en las elecciones provinciales.

En definitiva, la OMS formando parte de las élites globalistas para imponernos comer insectos…por nuestro bien.

(Con información de Hispanidad)