Cuando Irán caiga, China no ayudará  (I)

Iran China

(Este análisis consta de dos partes. En la primera, profundizamos en la perspectiva china sobre su compromiso con Irán desde una perspectiva a largo plazo, estructural y cultural. La segunda parte (más adelante) se centrará en cómo estos compromisos pueden manifestarse en los mercados.)

Contenido

  1. En resumen/Introducción
  2. Demasiado moderno para su política
  3. El fantasma del Sha
  4. Lo peor de ambos mundos
  5. China no atrapará a este aliado en caída

En resumen/Introducción

Irán no es un socio viable para China (ni para nadie, en realidad) para una inversión estratégica a largo plazo, ya que cualquier cambio importante en su orden político probablemente sea disruptivo y posiblemente violento.

El régimen actual de Irán es fundamentalmente inestable y está desconectado de las realidades sociales y económicas del país. Irán se enfrenta a una profunda disidencia interna, un sistema político híbrido paralizado y una falta de coherencia estratégica. Su persistente postura antiamericana se considera obsoleta y poco convincente, especialmente para su población educada.

La estructura del régimen —una mezcla de teocracia y gobierno electo— genera parálisis en lugar de fuerza, lo que la compara con el colapso de la dinastía Qing a principios del siglo XX en China. China lo sabe y, en la medida de lo posible, se distanciará de Irán si la situación se deteriora aún más allí.

La situación de Irán es profundamente problemática. Francamente, a estas alturas, cualquier acuerdo de cooperación alcanzado con Irán equivale a firmar un tratado con la dinastía Qing en vísperas de la Revolución de 1911.

En primer lugar, saber cómo China aprende las lecciones de su propia historia dice mucho sobre cómo percibe el camino de Irán. En segundo lugar, conocer la contradicción inherente al intento híbrido de Irán de tener las cosas en ambos sentidos muestra por qué su situación actual fracasará. Combinar estos dos conceptos permite predecir cómo se comportará China cuando el régimen iraní caiga.

2. El último régimen frágil en Oriente Medio

Irán se destaca entre sus vecinos como el único Estado que probablemente enfrentará una grave agitación política en el futuro cercano. Si bien Persia como nación persistirá, la República Islámica parece cada vez más insostenible. Presenta signos de profunda disfunción: incapaz de proteger a figuras clave, apoyar a sus aliados o mantener una política exterior coherente. Esta inestabilidad no se debe a la pobreza ni a la incoherencia sistémica.

Entre las naciones de Oriente Medio, Irán es el único país que probablemente experimente una conmoción disruptiva en el futuro previsible. Persia, la antigua civilización, perdurará como nación. Sin embargo, la longevidad de la República Islámica de Irán es muy incierta. En los últimos años, Irán ha exhibido flagrantes inconsistencias —políticas vacilantes, fanfarronería que oculta debilidad, absurdas ceremonias de izamiento de bandera—, lo que demuestra que está completamente infiltrado. El alcance de esta infiltración raya en la disfunción estatal .

  • En el ámbito nacional: no puede proteger a sus propios invitados estatales ni a sus científicos más destacados.
  • A nivel internacional: No puede apoyar con fiabilidad a sus aliados ni defender su esfera de influencia. Ninguna nación racional debería considerar a un régimen así como un socio viable. Un régimen puede ser deficiente o débil, pero no puede ser disfuncional. Un Estado disfuncional es como un paciente paralítico: carece de valor en las relaciones internacionales.

3. Una sociedad demasiado moderna para su política

La disidencia generalizada en Irán se basa en un desajuste entre el desarrollo social del país y su rígido régimen ideológico. A diferencia de los regímenes de Siria, Haití o Arabia Saudita, Irán no puede justificar su postura antiamericana ante su propia población. Su clase media educada no ve ninguna razón racional para continuar la confrontación. A diferencia del previsible choque geopolítico de China con Occidente, el antagonismo iraní es (innecesario) y contraproducente.

La razón del comportamiento errático de Irán es ampliamente comprendida: la disidencia desenfrenada. Pero ¿por qué Irán alberga a tantos disidentes? A diferencia de Siria (una minoría étnica que domina a la mayoría), Haití (corrupción endémica) o Arabia Saudita (monarquía hereditaria), ¿por qué este régimen se enfrenta a una oposición tan generalizada? La causa inmediata es sencilla:  el régimen actual de Irán no puede explicar con credibilidad a su pueblo por qué insiste en enfrentarse a Estados Unidos .

El conflicto entre China y Estados Unidos es estructural, a largo plazo, predecible e inevitable. El conflicto con China no surge de realidades geopolíticas fundamentales, realidades que incluso los analistas estadounidenses de la década de 1950 reconocieron. Los informes de la CIA lo afirmaban claramente: ya sea liderada por comunistas o nacionalistas, una China grande y populosa en busca de prosperidad desafiaría inevitablemente el dominio occidental , a menos que estuviera gobernada por la clase compradora. 

Sin embargo, esta lógica se aplica a China, no a Irán…

Continuará…

Creado para  GoldFix,  por Mavs y VBL

Comparte con tus contactos:

1 comentario en «Cuando Irán caiga, China no ayudará  (I)»

Deja un comentario