Llega hoy el Roscón de Reyes de la mano de los Reyes Magos cada 6 de enero, aunque seguro son muchas las casas en las que ha hecho acto de presencia hace días porque cada año aparece antes en las pastelerías… Eso sí, hoy es su día, en el que comparte protagonismo con los Reyes Magos, ambos imprescindibles de una de las jornadas más bonitas que se celebran en el año por la ilusión que a todos nos invade. Con o sin relleno, pero siempre con sorpresa doble en su interior: una figurita y el haba que obliga a pagar a quien la encuentra.
Pero, ¿qué sabemos del origen del Roscón?
Las tradiciones y costumbres son una manera de hacer presente lo que ocurrió, o lo que se acostumbraba hacer, en tiempos pasados. Son los hechos u obras que se transmiten de una generación a otra de forma oral o escrita. La palabra tradición viene del latín traditio que viene del verbo tradere, que significa entregar. Se podría decir que tradición es lo que nuestros antepasados nos han entregado.
¿Por qué y cómo surge la tradición del Roscón de Reyes?
El Roscón de Reyes es un dulce que se come en ocasión de la fiesta de la Epifanía del Señor, cada 6 de enero.
El Evangelio narra en este día el pasaje de los tres Reyes Magos que llegan a ofrecer regalos al Niño Dios. Después de que los Reyes adoraron a Jesús, un ángel les avisó que no regresaran donde Herodes y ellos regresaron por otro camino. Herodes al enterarse que había nacido el Rey que todos esperaban, tuvo miedo de perder su puesto y ordenó matar a todos los niños menores de dos años entre los cuales se encontraría dicho Rey.
La Sagrada Familia huyó a Egipto y el niño Dios se salvó, otras familias escondieron a los bebés en tinajas de harina y así no fueron vistos y salvaron sus vidas. Desde entonces, los primeros cristianos tomaron un poco de esta tradición recordando este acontecimiento y la mezclaron con la historia de la visita de los Reyes Magos para la celebración de la Epifanía.
Características del roscón de Reyes
El roscón de Reyes es un dulce navideño característico de la cultura española. En España donde la tarta o pastel han formado parte de la alimentación de la época navideña en muchas regiones se le dio al pan la forma de una corona que se ofrece al Niño Dios reconociéndolo como rey de Reyes y simboliza el amor eterno de Dios, que no tiene principio ni fin. Los fragmentos multicolores de fruta cristalizada representan las joyas.
El roscón fue redondo en sus inicios pero por el gran número de invitados se tuvo que hacer más grande y el espacio de los hornos pasteleros modificó su forma y la convirtió en una corona oval.
Los misioneros españoles que llegaron a América incorporaron el roscón en la celebración del 6 de enero. La figurita del Niño escondido – ahora se pone un rey mago- recibió un nuevo significado recordando que María y José escondieron al Niño Jesús para salvarlo de la matanza de inocentes ordenada por el rey Herodes.
En España, aunque se haya perdido bastante de su esencia, pensar en el roscón de Reyes es tener presente una reunión en familia o con amigos, el que encuentra el muñequito de la rosca se convierte en el centro de la fiesta: se le pone una corona hecha de cartón y cubierta de papel dorado y se le da el nombramiento de “padrino del Niño Jesús”.
Cuando hoy estemos con nuestra familia tomando un buen trozo de roscón de Reyes con chocolate piensa en lo que verdaderamente significa esta tradición religiosa.
¡Feliz Día de Reyes!
