Son ya 14 noches las que la «España que no se rinde» sale a las calles de Madrid. Hoy incluso ha habido más asistentes que ayer.
Pero hoy, cuando otra vez miles de personas han vuelto a salir a la calle, cuando la policía ha vuelto a reprimir las manifestaciones violentamente, cuando el congreso de los diputados ha elegido a Pedro Sánchez como presidente de gobierno con los votos de los comunistas, separatistas, republicanos y proetarras, me gustaría hacer un alto, hacer un repaso y sacar algunas conclusiones de este movimiento popular:
- Está naciendo un movimiento popular. Es una «España que no se rinde » en movilización permanente. El que miles de personas salgan a la calle noche tras noche a pesar del despliegue inmenso policial y las cargas es la demostración que la España «que no se rinde» es una realidad.
- Es una «España que no se rinde » desencantada y decepcionadas con las instituciones y que ha decidido salir a la calle sola. Las banderas con el escudo recortado en clara alusión a la dejación de responsabilidades de Felipe VI, o los gritos «No está, no se ven, los niñatos del PP» reflejan ese descontento para con un partido político que está abandonándolos.
- Las cargas policiales son injustificadas y desproporcionadas. Ya no pueden decir que reciben orden de Marlaska. La policía pega indiscriminadamente y sobre todo de manera brutal a jóvenes y mayores, hombres y mujeres indefensas. La policía se ha convertido en cómplice de un gobierno represor. Se están convirtiendo en parte del enemigo.
- Hay infiltrados en las manifestaciones. Se han viralizado vídeos de la policía secreta. Son policías alborotadores, que tiran la piedra y esconden la mano para provocar y dar excusa para que la policía uniformada cargue y los medios de comunicación hablen de provocación ultra. Detienen como la policía dictatorial. No hay que hacer ingenuos cuando se vaya a las concentraciones.
- Los manifestantes no son de ultras. Además no están organizados. Es una reacción espontánea. La inmensa mayoría, hasta hace unos días no se habían manifestado nunca, salvo en algunas manifestaciones por la familia y la vida. No habían vivido ni comprobado la represión. Ahora ya saben a lo que se enfrentan. Ahora ya saben cuál es es enemigo de los próximos 4 años.
- Los manifestantes están demostrando mucha valentía y coraje para aguantar día tras día. Y los manifestantes tienen más arrestos que la policía. La carga del primer día cogió desprevenido a los manifestantes. Ahora van sabiendo que van a realizar una a carga policial. Pero saben que hay que estar ahí. Han vencido el miedo. Unos representan la represión pegando con porras, gases y pelotas de goma. Los otros, representan la defensa de España y la verdad.
- Las cicatrices curten. Nos hacen más valientes. Vamos a tener cada vez más cicatrices, pero no hay que temer ni a las porras ni a las pelotas de goma. El siguiente escenario será la cárcel. Es lo propio de un estado dictatorial. Hay que prepararse para ello. El futuro de España lo merece.
- Las cargas policiales están sirviendo de magníficas clases prácticas de cómo hacer la lucha en la calle. Desde el miedo de la carga el primer día hasta aguantar las cargas en la actualidad, pasando por reconocer a los infiltrados policiales.
- Las sentadas cuando se va a proceder a una carga es una muy buena táctica de lucha. Ralentiza la carga de la policía y visibilizar una forma de la lucha: contra la represión, actitud firme y pacífica.
- La gente está muy enfadada. Ayer estaba lleno de padres de familia indignados, gente mayor y chavales que ven como mientras a algunos se les concede y perdona todo a otros se los trata como a ciudadanos de segunda.
- Las imágenes de las cargas injustificadas de estas noches mostrando la brutalidad de policía solo benefician a los manifestantes. Y hay que aprovecharlas. Policía pegando a jóvenes que por la mañana estaban en la universidad o personas que acababan de salir de trabajar (se ven cada vez a personas de traje de chaqueta). Gente normal que hoy estará todavía más cabreada.
- Se está internacionalizando la protesta. Ya en los principales medios de comunicación del mundo hablan de las protestas en España. Y sobre todo están ya tratando el por qué de las protestas. Por ejemplo, que la semana que viene se trate en el Parlamento Europeo es un éxito.
- Estamos en el lado correcto de la historia, hay que perseverar y hacerlo con la cabeza alta. Nos asiste la razón, la verdad. España nos necesita. Es el momento.
En definitiva, ha nacido la «España que no se rinde». Ha nacido la esperanza. Ha nacido una reacción popular cada vez más numerosa. Ahora es el momento de seguir en la lucha y en la calle acrecentando el número que haga frente a este gobierno traidor.