Los inmigrantes ilegales atendidos tras alcanzar las Islas Canarias registra un aumento del 577% respecto a junio del año pasado
Junio está siendo un mes especialmente frenético en una ruta migratoria, la atlántica. En lo que va de mes las llegadas de inmigrantes ilegales se han incrementado un 53% y representan más de un tercio del total contabilizado del año, según datos actualizados.
Estamos ante un aumento increíble.
El aumento en esta ruta se suele dar entre septiembre y octubre pero este año ha comenzado en junio. Vamos a tener por delante un verano complicado de llegadas.
Los datos muestran con nitidez un repunte que anticipa escenarios de hace un lustro. Según los datos del ministerio del Interior, a 15 de junio habían alcanzado de manera ilegal la costa canaria 5.914 migrantes. En base a los rescates firmados desde entonces por Salvamento Marítimo, más de 1.600 personas han alcanzado los puertos de Lanzarote, Gran Canaria, Tenerife, El Hierro y Fuerteventura.
En lo que va de junio Cruz Roja ha atendido a 2.351 personas, lo que representa un incremento del 577% respecto al mismo mes de 2022, cuando apenas se contabilizaron 407 llegadas. Desde principios de mes han sido rescatadas 211 mujeres y 421 menores de edad, entre los que había 12 bebés y 40 menores con edades comprendidas entre los 3 y los 11 años.
Según Frontex -la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas- , la mayoría de los migrantes que alcanzan Europa por esta vía proceden de Marruecos, Senegal y Costa de Marfil.
Fuentes conocedoras de la ruta achacan el llamativo aumento a las buenas condiciones de la mar pero también, y sobre todo, a la laxitud con la que las autoridades marroquíes están gestionando la costa de los territorios ocupados del Sáhara Occidental. “Las últimas neumáticas han salido del Sáhara Occidental que se supone que está muy controlado por los cuerpos y fuerzas de seguridad marroquíes”, resalta uno de los observadores. “Ya sabemos que el mayor o menor control de los flujos migratorios depende de razones soberanistas y económicas. Marruecos vuelve a usar a las personas migrantes en su beneficio”, agrega.
En vísperas del fin del acuerdo pesquero
En el horizonte emerge cada vez con más claridad el fin del actual acuerdo pesquero de la Unión Europea con Marruecos, declarado ilegal por la justicia europea que expira sin posibilidad de renovación el próximo 17 de julio. Con una vigencia de cuatro años, el fallo de septiembre de 2021 del Tribunal General de la UE para faenar, en su mayoría, en aguas del Sáhara declaró nulo el acuerdo alegando que se había pactado sin el consentimiento del pueblo saharaui y de su representante, el Frente Polisario, en violación del derecho internacional.
Esto ha provocado que los movimientos de las mafias migratorias han aumentado en los últimos días, con la permisividad del aparato policial marroquí. “En el Sáhara Occidental resulta muy difícil que se mueva alguien en la costa escapando al control de los militares. Cada 200 metros hay puestos militares, con radares, material de visión nocturna, coches y motocicletas de vigilancia”.
En su último informe, Frontex ya alertó de que el descenso «se debía principalmente a los largos periodos de malas condiciones meteorológicas, que hicieron aún más arriesgados los ya peligrosos viajes a bordo de embarcaciones no aptas para la navegación». «La presión migratoria en la región sigue siendo elevada y cabe esperar un aumento de la actividad de los contrabandistas en la región en los próximos meses», pronosticó la agencia.
Al aumento de las salidas en neumática con Lanzarote y Fuerteventura como destinos y desde costas próximas a las islas, en travesías de uno o dos días, se suma la reaparición de los cayucos, con más de un centenar de personas a bordo.
(Con información de El Independiente)