Hunter Biden había aceptado declarar en el Congreso el 28 de febrero para evitar una denuncia por desacato
Al fin, el escándalo de los Biden sale a la luz: Hunter Biden, el hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reconocido que su padre estaba detrás de todos los enjuagues y del descarado tráfico de influencias que constituían la base de sus oscuros negocios con empresas extranjeras de todo el mundo, especialmente Ucrania y China.
Desde hace años las andanzas y los turbios negocios del hijo del mandatario norteamericano han planeado sobre su padre, aunque no han impedido su llegada a la Casa Blanca. Pero Hunter, de 52 años, sigue siendo su pesadillo. Y ya se ha convertido en un escándalo que puede hacer saltar las próximas elecciones presidenciales en EEUU el 5N.
Hunter Biden está siendo investigado por la mayoría republicana de la Cámara Baja en el marco de la investigación de juicio político o «impeachment» abierta contra su padre por presunto tráfico de influencias para beneficiar a familiares en negocios en el extranjero.
Los republicanos aseguran que la familia Biden -especialmente su hijo Hunter- recibió más de 15 millones de dólares de empresas y gobiernos extranjeros de Ucrania, Rusia, Kazajistán, Rumanía y China entre 2014 y 2019. Sus socios habrían recibido otros 9 millones de dólares.
El hijo del presidente tomó la decisión de declarar después de que la semana pasada se iniciara un proceso para denunciarle por desacato al Congreso por haber incumplido una citación anterior.
Admite que su padre era el pez gordo
Y es que Hunter Biden testificó ante el Congreso que su padre, Joe Biden, era de hecho «el pez gordo» al que se hace referencia en un correo electrónico relacionado con un acuerdo comercial con una compañía energética vinculada al estado chino que hizo que la familia y los amigos de Biden ganaran millones de dólares.
Hunter niega y después admite que Joe Biden cobró un 10%
Absurdamente negó, en un primer momento, que su padre Joe Biden hubiera recibido alguna vez una participación del 10% como se indica en ese mismo mensaje.
«En un momento, le preguntamos a Hunter sobre el 10% para el ‘pez gordo’», dijo la diputada Marjorie Taylor Greene a Breitbart News después de la declaración a puerta cerrada de seis horas de Hunter. «Le mostramos el correo electrónico… Y él dijo: «Oh, eso fue después de que mi padre dejó el cargo».
Hunter luego intentó restar importancia a la idea del 10%: «Cuando Joe Bide] dejó el cargo en 2017, se pensó que todo había terminado. No tenía idea de que iba a postularse para presidente. ¿Y qué hay de malo en que se llevara un trozo del pastel?… Pensé que podía entrar en el negocio».
Greene dijo que Hunter insistió en que «no había ningún porcentaje para mi padre en el negocio» y que las 20 llamadas por altavoz a las que se unió Joe Biden se consideraban normales. «Decía que es totalmente normal que tus padres te llamen», dijo Greene. «No hacía más que decir: ‘Oh, esto es normal. Esto es normal’».
Greene también confirmó la declaración del diputado Matt Gaetz de que Hunter testificó que se unió a la junta directiva de Burisma Holdings para contrarrestar la agresión rusa. «Dijo que fue elegido para formar parte de la junta directiva de Burisma para defender la democracia y que Burisma estaba deteniendo la agresión rusa», dijo Greene.
En 2015, Burisma estaba bajo sospecha de blanqueo de dinero y corrupción pública. El fiscal Victor Shokin investigó el caso antes de su despido debido a la presión del entonces vicepresidente Joe Biden, quien amenazó con retener mil millones de dólares en ayuda estadounidense a Ucrania si el gobierno ucraniano no despedía al fiscal que investigaba a Burisma. Más tarde, Joe Biden se jactó del despido durante una aparición en 2018 en el Consejo de Relaciones Exteriores.
Según Greene, los republicanos deben «prepararse» para que los demócratas inventen otro engaño de desinformación ruso relacionado con Hunter y las elecciones de 2024, y que probablemente encajaría con la narrativa existente de los medios contra Trump y la protección de la familia Biden.
Fuente: La Gaceta | la Razón