El gasto público injustificado se dispara en la Cámara Alta. La corrupción legal en el Senado supera los 943.000 euros en desplazamientos solo en el primer trimestre de 2025.
En nuestro país, hay dos formas de corrupción. La primera es la corrupción ilegal, bien conocida por todos. Es la que ha protagonizado titulares en los últimos meses, con escándalos que salpican directamente al Gobierno de Pedro Sánchez, que incluye incluso a su esposa y otros familiares. Esta corrupción es la que repugna al ciudadano honesto, porque implica delitos, comisiones, tráfico de influencias y abuso de poder con ánimo de lucro personal. Es la que, con razón, llena los juzgados y provoca indignación pública.
Pero hay otra corrupción que pasa más desapercibida y que es, quizá, aún más dañina: la corrupción legal. Es aquella que se perpetra dentro del marco de la ley, a través de prebendas, privilegios y abusos institucionalizados, todos ellos financiados con el dinero de los contribuyentes. No es punible, porque está legalmente regulada, pero es éticamente insostenible. Se trata de una forma de saqueo encubierto, donde los políticos viven por encima del pueblo al que deberían servir. Y el Senado español es hoy un perfecto ejemplo de esta corrupción establecida que no escandaliza porque se ha convertido en norma.
Cifra récord de gastos en el Senado
El gasto en desplazamientos de los senadores ha alcanzado los 943.483,51 euros entre enero y abril de 2025. Se trata de un 8% más que en el mismo periodo de 2024, y una cifra récord desde que hay registros. Todo ello, en un contexto donde el ciudadano medio apenas llega a fin de mes. Pero lo más alarmante no es el monto, sino el sistema estructural de privilegios que lo permite. Esto no es un caso aislado de corrupción ilegal. Es mucho más profundo: es la corrupción legal en el Senado.
El privilegio institucionalizado: cuando la ley protege el abuso
El Senado justifica este incremento en un «aumento de la actividad parlamentaria», según informó Europa Press. Pero la realidad es que el crecimiento del gasto ha sido constante desde 2020, y 357 mil euros más se han sumado desde la pandemia. Lo grave no es solo la cifra, sino su legitimación.
Los senadores no solo cargan billetes y desplazamientos. También se les abonan cambios de billetes, cancelaciones, gastos de gestión, e incluso tienen una ‘Tarjeta-Taxi’ con un tope de 3.000 euros anuales para desplazamientos por Madrid. Además, si deciden usar su vehículo personal, reciben 0,25 euros por kilómetro y el importe de peajes.
Aquí no hablamos de malversación ni de sobresueldos ilegales. Hablamos de corrupción legal en el Senado, esa que no se persigue penalmente pero es éticamente detestable.
Comparativa escandalosa: cada año más y sin freno
En 2024, el gasto fue de 867.000 euros. En 2023, 811.000. En 2022, 618.000. Si retrocedemos al año prepandemia, en 2019, el gasto fue de 636.055 euros. A lo largo de la última década, nunca se había llegado a los niveles actuales, superando los 943.000 euros en tan solo cuatro meses. Y todo esto, con un mes inhábil (enero).
Estamos ante un sistema viciado en el que la clase política vive a costa del esfuerzo de millones de españoles que no tienen tarjeta-taxi ni dietas millonarias. Mientras se recortan servicios básicos y se endurecen los impuestos, nuestros senadores se desplazan como ejecutivos de élite, financiados por quienes apenas pueden permitirse unas vacaciones familiares.
Este tipo de prácticas deben ser nombradas por lo que son: corrupción legal en el Senado. No hay otra definición posible.
¿Hasta cuándo lo vamos a permitir?
España necesita una regeneración política basada en la ética, la transparencia y el sentido común. No podemos seguir tolerando que nuestros representantes vivan en una burbuja de privilegios financiada por los contribuyentes.
La corrupción legal en el Senado es una herida profunda en el corazón de la democracia. Porque una democracia no se mide solo por la limpieza de sus elecciones, sino por la ejemplaridad de quienes representan al pueblo. Y, hoy por hoy, esa ejemplaridad brilla por su ausencia.
1 comentario en «Corrupción legal en el Senado: bate un nuevo récord en gasto de viajes con casi un millón de euros en los primeros tres meses de 2025»
Dicen que el Senado no sirve para nada. Desde luego PARA LO QUE SÍ sirve es para gastar dinero que como dijo una «elementa» no es de nadie.