Los intentos de silenciar a los comentaristas sólo movilizarán el movimiento, dijo uno de los afectados
Siguen dándose pasos en muchas naciones para ir eliminando la libertad de expresión ya sea a través de leyes de los países o por la acción directa de las redes sociales.
La censura de Instagram en Francia
La prohibición de cuentas consideradas políticamente incorrectas en Instagram no es nada nuevo. Instagram lleva años haciendo censura de aquellas opiniones y temas que no siguen sus intereses. La parcialidad y el sectarismo es patente.
Varios miembros destacados de la derecha francesa han visto cómo de manera unilateral han sido eliminadas sus cuentas de Instagram, a pesar de que tenían varios miles de seguidores y no habían cometido ningún delito legal.
Hace unas semanas, las autoras de un ensayo que denunciaba la tiranía del transgenerismo, Dora Moutot y Marguerite Stern, sufrieron las consecuencias de la política de Instagram al ser expulsadas de la plataforma en nombre de acusaciones de supuesta «transfobia» .
Asimismo, las cuentas pertenecientes al movimiento de derechas fueron las que fueron atacadas. Alice Cordier, presidenta del colectivo feminista Némésis y figura destacada del movimiento de resistencia de derechas en Francia, fue expulsada de la plataforma.
Por otra parte, La ASLA , o Association de Soutien aux Lanceurs d’Alerte, que tiene como objetivo luchar contra los excesos represivos y judiciales que sufren los enemigos del gobierno francés (nacionalistas, chalecos amarillos o agricultores), también ha sido incluida en la lista negra.
Instagram incluso ha castigado el humor
Ha eliminado también la cuenta de parodia Une bonne droite . En francés, el título de la cuenta es un juego de palabras, ya que la expresión «une bonne droite» (una derecha buena) significa, por supuesto, una derecha políticamente válida, pero también significa «un golpe eficaz». » Une bonne droite» se define como un medio de comunicación generalista de derechas, que aboga por un «nacionalismo positivo y entusiasta».
Por su parte, el Instituto de Formación Política , que desde hace veinte años se dedica a la formación y a la implicación de jóvenes militantes de derecha, también vio cerrada su cuenta, pero se le permitió reanudar sus actividades tras una apelación.
Reacciones
Estas distintas personalidades y organizaciones siguen activas en otras redes, en particular en X, donde denuncian la censura de Instagram. Desde el anuncio de estas cancelaciones masivas, reina la indignación en círculos que niegan cualquier irregularidad por parte de las cuentas canceladas y subrayan su derecho a la libertad de expresión.
Alice Cordier, que hace unos meses sufrió discriminación cuando le cerraron arbitrariamente la cuenta bancaria de su organización , señala que esta política de persecución tendrá el resultado contrario al deseado, ya que movilizará a los perseguidos: “Corta una cabeza y te crecerán diez”, publicó en X. Denunció el cierre de su cuenta de Instagram como un ataque particularmente injusto, dado que recibía regularmente testimonios de mujeres víctimas de violencia, una lucha que no debe teñirse de política.
El comentarista Damien Rieu instó a sus seguidores a boicotear las plataformas dependientes de Meta, para quienes “no ser de izquierda se ha convertido en un delito”, en favor de X o Telegram.
Fuente: Hélène de Lauzun- European Conservative
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