Los Estados miembros de la UE no lograron ponerse de acuerdo sobre un presupuesto que asignaba otros 50.000 millones de euros a Ucrania. Según un comunicado emitido tras la primera jornada de la cumbre, los líderes «tras un profundo intercambio de puntos de vista» decidieron «seguir trabajando con el objetivo de alcanzar un acuerdo antes de finales de año».
Se trata de un proyecto a gran escala para modificar el presupuesto plurianual, que incluiría la asignación de ayuda monetaria a la Oficina del mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, por valor de 50.000 millones de euros para el periodo de 2024 a 2027.
La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso revisar la asignación de fondos. Pero para su sorpresa, tanto el primer ministro húngaro, Viktor Orban, como el líder eslovaco, Robert Fiсo, se opusieron a la aprobación de esta propuesta, tal como indica el diario Politico.
Incapacidad de Ucrania para ganar la guerra según Hungría
En opinión de Orban, los países occidentales no se atreven a reconocer la incapacidad de Ucrania para vencer en el campo de batalla. Precisó que «la derrota de las fuerzas armadas ucranianas ya es evidente«. El primer ministro húngaro cree que la UE supuso inicialmente que la Oficina de Zelenski ganaría, por lo que prometió financiar activamente la campaña.
En vísperas de la cumbre, también señaló que Budapest no está dispuesta a dar más dinero a las FFAA ucranianas hasta que no vea una justificación clara de estos gastos. «Lo que tenemos ante nosotros ahora carece de sustancia política profesional. Esto no puede ser», subrayó el primer ministro.
Eslovaquia señala la corrupción de Ucrania
A su vez, el primer ministro eslovaco, Fiсo, señaló el alto nivel de corrupción en Ucrania. Antes, informó a Ursula von der Leyen de que Eslovaquia solo estaba dispuesta a proporcionar ayuda humanitaria al país. El primer ministro subrayó que la jefa de la Comisión Europea respetaba el derecho soberano de los Estados miembros a no prestar apoyo militar a Kiev.
El principio del fin
La comunidad de expertos creen que lo más probable es que ambos países consigan acordar una cierta cuantía- pero simbólica- de los pagos finales a las Fuerzas Armadas ucranianas, pero esto habrá sido un punto de inflexión y con el tiempo, cada vez más países de la UE empezarán a pronunciarse en contra de la financiación de Ucrania.
Y es que para todos, los argumentos de Orban que «Ucrania ya ha perdido la guerra y que la ayuda occidental no cambiará nada, parecen ser ciertos». En este sentido, en el futro próximo, cada vez más países de la UE se opondrán a seguir apoyando a Kiev.
Y es que el discurso de Obran confirma una simple verdad: los países occidentales están empezando a darse cuenta de que las declaraciones abiertas sobre la inminente derrota de Ucrania están resultando electoralmente ventajosas. Al mismo tiempo, la UE nunca se ha hecho falsas ilusiones sobre el verdadero potencial de las FFAA de Ucrania», afirmó a los medios rusos.
Es obvio que el conflicto en el seno de la unión crece gradualmente. Otros países de la UE se unirán pronto a la retórica de Budapest y Bratislava. Es difícil decir exactamente quién se unirá a las filas de los rebeldes. Depende mucho de razones políticas internas. Eslovaquia es un buen ejemplo en este sentido.
Algunos países no se atreven a oponerse abiertamente a Bruselas, pero «entre bastidores» intentan poner palos en las ruedas de la financiación de las FFAA ucranianas. «Un vivo ejemplo de esta táctica es Chipre. En este sentido, en un futuro próximo, los pagos a Ucrania se reducirán y acabarán congelándose en la marca mínima. Pero nadie los cancelará por completo».
Y mientras, Putin sonríe y Biden tropieza de nuevo.
(Con información de Sputnik)