“Climatonto” o Timador | José Antonio Ruiz de la Hermosa  

Semana de Pasión, para variar, pues la Cartilla, o la Hoja de Ruta social comunista, sigue su camino inexorable. Se han fijado una meta y la van a cumplir, llueva o truene, nieve o un sol abrasador caiga sobre nosotros. Muy climático me veo, pero es que las mentiras, acompañadas de los exabruptos para quien no trague (de tragar) con ellas, me colman el vaso, el de mi paciencia, quiero decir… Y claro a ello vamos como primero de los variopintos temas a tratar.

Ya han empezado alguna de las campañas mediáticas del miedo. 10 minutos por medio televisivo, por varias veces al día, de “climatontos”. Hablábamos este verano de la pesadez del tema. Ahora están consiguiendo rizar el rizo de la mentira más estilizada. Tengo cerca de 69 años, por lo que he vivido un montón de veranos y quizás sean los de mi niñez los que mejor recuerdo. El motivo es que se acaban las vacaciones, la piscina, todo lo agradable, en fin. Pero… empezaban las obligaciones y el duro batallar para contentar a los padres, a los educadores y a todo el mundo en general que se pasaba la vida controlando tus estudios y progresos.

Pues bien, ese duro batallar, solía empezar entre los sudores de los veranillos de final de septiembre. El más famoso de entre ellos es el veranillo de San Miguel o veranillo del membrillo, que no es más que un fenómeno meteorológico de otoño, que se caracteriza por un clima seco y cálido; y por cálido entendemos altas temperaturas, no los 40º de Junio, Julio o agosto, pero sí, entorno de media a los 30º como mínimo de esos días alrededor de San Miguel, que es el 29 de septiembre, o sea como el que dice ayer mismo.

Pero no, los instigadores del “Miedo”, los creadores del timo climático, aprovechan ese veranillo, que llevo sintiendo en mis espaladas desde hace más de sesenta años, convirtiéndolo en la “peste climática” que hemos creado con nuestras vidas capitalistas y cochambrosas, que solo piensan en la comodidad, aunque nuestra comodidad sea el asesinato del Planeta. Y, ¿cómo lo vamos a mandar a una vida mejor al planeta, se supone?, Pues haciendo que se eleve la temperatura y no llueva.

Lo de elevar la temperatura se camufla muy bien, pues la frágil, por no decir obtusa memoria de la población en general, se hace con unas entrevistas a pie de calle y en el momento máximo de canícula Por supuesto, en donde haga calor. No veo a ninguno de estos marrulleros de los telediarios, en donde se han producido las temperaturas más bajas de la Península, Ávila o Soria, por ejemplo, sino en donde el verano es más largo o donde ocasionalmente y por las lógicas fluctuaciones geográficas y climáticas a veces hace más calor.

Pregunta en el escenario elegido para obtener la respuesta, suele ser el adecuado y la respuesta la correcta: ¡Hace mucho calor, no recuerdo nada igual! Durante diez minutos el agente colaborador de Goebbels nos machaca en cada telediario. Para que luego la meteoróloga de ropa ajustada y desveladora de carnes opulentas pueda rematar la faena. Por supuesto no es meteoróloga, sino una presentadora de televisión, quizás alumna de Irene Montero. ¿Y porque digo eso?, Pues, porque “meteorólogo” no es una titulación académica, sino un puesto administrativo que se obtiene tras una oposición y disponer de algún título universitario, de los que llamábamos de Ciencias.

Lógicamente, el más listo de ellos, ese que no tiene empacho en cobrar excelentes sumas de pasta gansa para refrendar adecuadamente las políticas del desgobierno en las campañas adecuadas para comernos el seso con sus palabras, por lo menos es capaz de apostillar alguna justificación a la mentira con tintes de campaña del miedo: …//… Bueno este año la cantidad de lluvia es 7 puntos menor que otros años, si quitamos a la cifra total, las anormales y torrenciales lluvias de septiembre…//… Esta prenda trata de convencernos de que la “gota fría” de todos los años, solo se ha producido este año, porque es la única manera de convencernos de que ha llovido menos. Si hacemos la cuenta, igual en los demás años, obtendremos las mismas cifras. Pero claro, eso no causa miedo.

El cambio climático está servido para que el público en general tenga miedo, uno de los objetivos preferidos de la Agenda 2.030, que es lo impuesto por el Globalismo a quien quiera desgobernar España. Pero no nos engañemos. Este verano me he paseado por Alicante y Murcia y conversado con agricultores y pescadores (los poquísimos que quedan) de la zona. Y me cuentan que los niveles del mar en Alicante, y en referencia a antiguas piscifactorías y desmontes para temas agrícolas o pesqueros, marcan las mismas líneas que hace 50 años. Es como esa marca que hice en el canal que separa el Mar Mediterráneo del Mar Menor a la altura del Hotel Cavanna, cuando en la crisis del petróleo de los años setenta, un “climatonto” o timador holandés: predijo la subida año a año y centímetro a centímetro del mar por el deshielo climático. Pues la señal sigue donde estaba hace casi sesenta años y el agua tres cuartos de lo mismo.

¡Por favor! Dejen de pensar que somos tontos. Ciertamente hay muchos, pero no todos. Y sus manipulaciones en telecuatreros, telecirco y demás medios subvencionados y pagados, ya no cuelan tanto. Cambien el chip, porque ya no nos moriremos de miedo, nos vamos a morir de hambre, gracias a sus manejos y a los ladrones que han metido a que nos controlen. Y ahí lo dejo…

José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.