La estrategia ‘atrapalotodo’ de Macarena Olona, con excargos de Vox y de Cs, para restarle votos a Vox

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Seis de once candidaturas al Senado incluyen exmiembros de Vox.

Rebaja ese peso ideológico con un discurso de indefinición, integrantes de CS y gente de la sociedad civil

¿De centro o ‘atrapalotodo’? Más bien parece lo segundo tanto por la mezcla de gente con la que se está nutriendo su partido como por su ambigüedad ideológica de la que está haciendo gala.
Y es que Macarena Olona,  aspirante a la presidencia del Gobierno por Caminando Juntos, juega con la ambigüedad hasta límites insospechados. De hecho, hasta algunos de los integrantes, y hoy nutren sus listas lo reconocían hace dos semanas, desconocían los pormenores del proyecto.

Ambigüedad política

Olona ha pasado de rechazar que haya racismo dentro de Vox, a acusar al partido de albergar a neonazis entre sus filas, especialmente en Cataluña, o de falta de democracia interna. Después, a renegar de su pasado dentro de las siglas y a afirmar que ha «cambiado». Igualmente, ha pasado de arremeter contra «la izquierda caviar» a respetar a Yolanda Díaz como rival política. Un ejemplo de síntesis de su lema: «caminar con el pie izquierdo y con el derecho».

De cara a la galería, al votante potencial, la oferta electoral que plantea Olona a través de su discurso puede entenderse de Cs, al que se le acusaba de veleta, porque su concepción ideológica iba variando según intereses. De hecho, desde el punto de vista de la comunicación política, la indefinición reducen la propuesta a una estructura de formación ‘atrapalotodo’.

Según el politólogo alemán Otto Kirchheimer, hace referencia a partidos neutros, o «de centro» sobre todo a la hora de opinar de temas controvertidos. ¿La finalidad? Ganar el mayor electorado posible. Para ello, es esencial, entre otros factores, adherir a referentes de múltiples estratos sociales.

Muchos excargos de Vox en las listas

Dentro de las listas presentadas por Caminando Juntos al Congreso y al Senado, hay un importante grupo de excargos de Vox en todas las escalas a destacar.

Hay dos nombres que saltan a la vista. Son Ricardo Morado, ‘uno’ por Alicante, y Juan Jara, candidato por Sevilla al Senado.

El primero, actual responsable de Comunicación del partido Caminando Juntos, fue candidato de Vox en las elecciones gallegas de 2020, se dio de baja el año pasado al no ver sus «propósitos» y «valores» alineados «con la política llevada por el partido». Ira al Congreso por Alicante. El segundo, ejerció de vicepresidente en la primera etapa de Vox, previa consolidación de Santiago Abascal en la presidencia.

De 33 cabezas de lista de esas once candidaturas, doce son excargos confirmados de Vox. Casi la mitad. Algo que se complementa con personalidades profesionalizadas de la sociedad civil como abogados. Hay más nombres en capas inferiores de las listas.

Junto a Granada, la otra apuesta clara de Olona es la provincia de Alicante. Como ‘dos’ de Morado, se ha ubicado a María José Sañudo, exconcejala de Vox en El Campello, y reciente cabeza de lista en el municipio por la marca España Viva .

En Barcelona, como número ‘tres’ Olona ha presentado a Jesús Rodríguez-Pachón, cesado por «falta de confianza» por Vox en abril de 2021. Letrado de profesión y ex Guardia Civil, fue coordinador de Vox en Terrassa.

Destaca, por otro lado, el caso de Salamanca. Por diferencias en la composición, dos directivos de la Ejecutiva provincial se dieron de baja en abril y han dado el salto a la propuesta de Olona: Anselmo Santos como cabeza de lista a las Cortes e Hipólito Cuesta al Senado.

Pastor evangélico

En su clara estrategia de ir hacia la ambigüedad e indefinición como línea distintiva ideológica, Olona está integrando, además de los exrepresentantes de Vox, a sectores de la iglesia protestante -con la elección del pastor evangélico de etnia gitana José Rodríguez como ‘dos’ por Granada- . Ese guiño, al menos en Granada, puede reforzar a Olona en las urnas. Y es que Andalucía es el tercer lugar de España con más lugares de culto evangélicos. De hecho, el cristianismo evangélico es la religión que más aumenta en España desde hace dos décadas.

Colectivos sociales

Además,  con presencia de candidatos profesionalizados, o bien que permitan ampliar base. Olona ha incluido a que afianzan sus ejes de discurso: la igualdad entre hombres y mujeres sin el perjuicio de las «leyes de género» [admite la violencia machista], y la libertad de la mujer. Se trata de Francisco Javier Avellaneda como candidato por Palencia y Susana Pastor en la misma posición por Valencia. El primero, un padre víctima de secuestro de su hijo por su ex mujer y que aún, tras cinco años y pese estar su ella encarcelada, no ha podido verlo. La segunda, la presidenta de Astras, la Asociación de Trabajadoras Sexuales, quien hace meses amagó con publicar un listado de diputados asiduos a consumir este tipo de servicios. Un movimiento que buscaba reflejar la doble vara de medir de partidos como PSOE o PP con la abolición de la prostitución y en defensa de la libertad para ejercer la profesión con el respaldo de Olona.

El tema de la okupación es igualmente un factor electoral importante en el espectro del centroderecha. Y no es casualidad que por Barcelona se presente de cabeza de lista Toni Miranda, presidente de la Organización Nacional de Afectados por la Okupación. En Cataluña, según datos del Ministerio del Interior, se producen el 42% de las ocupaciones.

Por último, esa imagen de centralidad que quiere transmitir Olona, permite ser ejemplificada con la entrada de candidatos procedentes de partidos como Valents en Cataluña, caso de María Diego por Barcelona. O incluso de Ciudadanos, que ha renunciado presentarse a las generales. Junto a Barcelona, Madrid era el único feudo plausible donde conseguir representación. Con un electorado huérfano que rechaza apoyar al PP, no es casualidad que Olona haya situado al eterno díscolo de la cúpula naranja, aún con carnet, Juan Carlos Bermejo. Éste, junto al aún diputado Edmundo Bal, han desafiado a la dirección de CS por esa renuncia a participar en el 23-J. El mensaje de Bermejo es claro hacia su electorado: «Mis ideas no ha cambiado. Todas las personas que pensáis igual que yo tenemos la oportunidad de defenderlas». María José Molina, de ex de Ciudadanos Alicante, será candidata al Senado.

¿Objetivo? arañar votos en el espacio de Vox. Unos miles de votos son suficientes para que los de Abascal disminuyan en escaños y de sensación de fracaso. Y ante eso, el partido de Olona, emergería como partido alternativo.

(Con información de El Independiente)

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