¿Cambio de ciclo? | Jacinto Seara

A lo largo de los siglos hubo muchos ciclos sociales, económicos y políticos. Desde el atentado del 11 de septiembre de 2001 en EEUU se reforzó con fuerza un ciclo que se había iniciado unos años antes, incrementándose hasta nuestro día la cultura woke, se reforzó con la pandemia covid-19, que condujo a la agenda 2030.

En Occidente caló profundamente, vemos unos ejemplos de un país, que se da en cualquier otro occidental. El pasado mes de diciembre, en Reino Unido fueron saboteadas varias conferencias universitarias, el profesor y economista Fothergill fue expulsado de la Universidad de Sheffield por una investigación sobre el reemplazo laboral de la inmigración, y una estudiante (Connie Shaw) fue expulsada de su puesto en la radio de estudiantes por sus opiniones críticas sobre la teoría de género. Otro ejemplo es el de la estudiante Charlote Tredgett: “Había gente a la que no conocía y que me llamaba ‘la chica racista’. Si no estás de acuerdo con las opiniones ideológicas predominantes, no solo estás equivocado, sino que eres moralmente malo y eso justifica tácticas de intimidación”. También la doctora Helen Adamson, codirectora de la Facultad de Ciencias Naturales y Ambientales de la Universidad de Newcastle, fue agredida por acudir a una manifestación en apoyo de Tommy Robinson, actualmente en prisión por publicar un documental denunciando a los agresores sexuales de origen musulmán en el Reino Unido. Son ejemplos que podemos extrapolar a otros países.

Lo mismo que al inicio de otros cambios de ciclo tenemos algunos elementos que indican que se está empezando otro, lo primero que vemos son los cambios legislativos y la persecución más o menos fuerte contra quien no acepta la cultura woke o las indicaciones (¿órdenes?) del NOM. Encontramos signos o pensamientos que no van con esa cultura, ahora la energía nuclear es esencial para la competitividad de la UE, según el Informe Draghi. El anuncio film de Times Square (Nueva York) “Shared the light of Jesus Christ this Christmas” (Compartimos la luz de Jesucristo esta Navidad), en donde aparecía María y José hacia Belén y después con Jesús en el pesebre. El actual CEO de Disney, Bob Iger declara formalmente su derrota en la batalla “woke”, ha remarcado que la misión de la compañía “debe ser entretener y no guiarse por una agenda”.