Cada vez más evidente: la coalición PP-PSOE al servicio del globalismo y la Agenda 2030

La falsa y ficticia confrontación entre Partido Popular (PP) y Partido Socialista (PSOE) queda cada día más al descubierto. Lejos de representar modelos políticos opuestos, ambos partidos demuestran en la práctica ser socios de una misma agenda globalista, empeñada en destruir la soberanía nacional, arruinar al campo y a la industria, y aniquilar los valores que sostienen a España como nación.

La última prueba de esta coalición de hecho la ha dejado el propio expresidente del Gobierno, José María Aznar, en una reciente entrevista donde ha confesado abiertamente: «sintoniza más políticamente» con Felipe González que con Abascal.

Una declaración que no sorprende a quienes observan con atención la deriva del PP y su continua complicidad con el PSOE en todos los niveles, tanto en Madrid como en Bruselas. Ambos partidos apuestan por eliminar la soberanía nacional a favor de los organismos supranacionales, imponen el Pacto Verde, una normativa europea que arruina al sector primario español mientras favorece a las grandes multinacionales y a los lobbies del ecologismo radical.

Por si fuera poco, PP y PSOE comparten la misma política de promoción de la inmigración ilegal masiva y descontrolada que está llenando de inseguridad los barrios de toda España. En lugar de defender nuestras fronteras y proteger a las familias españolas, se entregan a los dictados de la Agenda 2030, abriendo las puertas a millones de personas sin control ni integración real.

La sintonía de José María Aznar con el izquierdismo globalista no es nueva. Ya en 2021 dejó claro su rechazo frontal a los líderes conservadores que realmente defienden la soberanía y la identidad nacional. Preguntado por las elecciones en Estados Unidos, Aznar afirmó sin tapujos: «Hubiera votado a Joe Biden o Hillary Clinton, sin duda».

Queda así patente que el PP desprecia cualquier alternativa patriota y soberanista. Mientras el PP mantiene sus pactos con los separatistas y se reparte la justicia con el PSOE de Pedro Sánchez, no pierde ocasión para atacar y denigrar aquellos partidos políticos que existen hoy en España en defensa de la soberanía nacional, las fronteras, la familia y la vida.

Un claro ejemplo de ello fue el ataque directo que en mayo del año pasado lanzó la fundación FAES, dirigida por el propio Aznar, contra Donald Trump, demostrando de nuevo su servilismo a la agenda globalista: «Su éxito en 2016 reveló debilidades muy serias en la derecha americana» y acusándole de ofrecer «un estridente llamamiento populista».

La realidad es innegable: PP y PSOE son dos caras de la misma moneda globalista, ambos rendidos ante la Agenda 2030, el multiculturalismo impuesto y la destrucción de las raíces cristianas y occidentales de Europa.

Mientras tanto, los líderes del PP dejan claro quién es su socio preferente: el PSOE. Y su enemigo a batir es cualquier opción política – ya sea parlamentaria o extraparlamentaria- que defienda la patria, la soberanía y la libertad.