La gestora ha optado por aumentar su cartera de renta fija ante la volatilidad del mercado y no descarta que haya una recesión en Europa y Estados Unidos
La gestora expone que sus perspectivas de inversión se basan en una recesión leve en Estados Unidos y una más profunda en Europa debido a la crisis energética. No obstante, considera que aún hay una descoordinación entre los activos de riesgo y el deterioro de la actividad, presionada por las subidas de tipos de los bancos centrales.
La gestora apuesta por bonos ligados a la inflación y también por renta fija a corto plazo. «Esperamos que la inflación persista y esto no se refleja en los precios actuales», recalca. Por otra parte, considera «poco realista» el mercado europeo, ya que bajo su punta de vista el deterioro de las perspectivas de crecimiento del BCE a raíz de la crisis energética son «poco realistas».
BlackRock espera a la Fed
Los movimientos de BlackRock se producen en un momento en el que todos los ojos están puestos en los bancos centrales, que no paran de subir tipos y que todo apunta a que no pararán hasta finales de año. De hecho, este mismo miércoles, la Fed volverá a hacer un movimiento, probablemente de 0,75 puntos adicionales. No obstante, los analistas estarán más pendientes del nuevo cuadro macroeconómico que presente Jerome Powell, ya que de él se desprenderá la hoja de ruta para el otoño y el final del ejercicio.
El mercado cuenta con que la Reserva Federal de los Estados Unidos mantendrá los tipos de interés en el 4% al menos hasta 2024. Por otro lado, en Europa, el BCE ha comenzado una escalada de precios muy vertiginosa pero en cualquier caso no se proyecta una subida tan abrupta como la de su homologo norteamericano. Aún así, habrá que estar pendiente a cómo evoluciona los niveles de inflación en la Eurozona, así como los crecimientos de los principales países comunitarios.
(Con información de VozPopuli)