¿Quién es Aleix Sanmartín, el «gurú mercenario» de Sánchez que resucita a Franco 50 años después?

Pedro Sánchez sigue confiando más que nunca en las habilidades de su consultor político, su gurú, Aleix  Sanmartín. Este personaje, desconocido al nivel del público en general, es doctor en Comunicación Política por la Universidad Complutense de Madrid. Tiene 44 años e inició su carrera en la cantera del PSOE andaluz y posteriormente aupó al poder al PP andaluz de Juan Manuel Moreno Bonilla antes de llegar a La Moncloa de la mano de Sánchez que lo ficho hace un par de años.

La campaña de los 50 años de la muerte de Franco: polarización y resistencia.

Bajo su consejo, el presidente del Gobierno ha impulsado una agenda para celebrar los 50 años de la muerte de Francisco Franco. Con ello busca no solo distraer la atención pública de temas controvertidos, sino también revitalizar y consolidar el apoyo de su base electoral. Y en este contexto es la campaña de Franco.

Sanmartín también cree que si Sánchez logra completar su mandato sin convocar elecciones anticipadas, sus posibilidades de éxito podrían mejorar significativamente. Esta visión estratégica ha llevado a Sanmartín a implementar tácticas que busquen ganar tiempo mientras se refuerza la posición del presidente.

¿Quién es Aleix Sanmartín?

Es ante todo un mercenario que trabaja para quien más le paga. Sanmartín es el retrato del perfecto mercenario. Con este calificativo lo define el periodista Jesús Cacho y recoge El Cierre Digital.

Sanmartín, especialista en desmovilizar al adversario, no tiene reparos en admitir que trabaja tanto para el PSOE como para el PP. «No me caso con una idea política, sino con una persona. No me contratan para que yo les vote, sino para que la gente vote por ellos«, aseguró en 2019.

Sanmartín explica su ‘cambio de chaquetas’ y que define muy bien su personalidad. «En la consultoría política hay dos grandes escuelas: los consultores que solo trabajan para una única ideología o visión política —generalmente la suya—. O los estrategas que entendemos la consultoría política como servicios profesionales independientes. La primera escuela sostiene que solo se debe defender e impulsar la agenda, ideas y valores del propio consultor. Es una suerte de estratega-militante».

«La segunda escuela entiende que todo el mundo tiene derecho a que sus ideas y valores sean comunicados de la manera más eficaz posible. Yo me encuadro dentro de la segunda. Es decir, más allá de que yo como ciudadano tenga una postura política sobre un tema o determinados valores personales. A mí no me contratan para que yo les vote, sino para que consigamos que otros voten por ellos. De lo contrario sería el voto más caro de la historia», añade.

En efecto, con un sueldo que podría rondar los 600.000 euros anuales, Sanmartín lo mismo navega a favor de Salvador Illa, redefine la estrategia de Sánchez que trabaja con el PP para Pablo Casado o Juan Manuel Moreno.

Sus cambios de chaqueta continuados

Según Cierre Digital, Sanmartín, nacido en una familia cordobesa de UGT, militó en las Juventudes Socialistas y asesoró al Grupo Municipal Socialista de Córdoba. Gracias a su paisano Miguel Ángel Moratinos, colaboró en la campaña de José Luis Rodríguez Zapatero en 2008 y asesoró al Ministerio de Exteriores del Gobierno de España.

Posteriormente se marchó a México, trabajando para Andrés Manuel López Obrador. A su regreso a España, fichó por el PP para asesorar a Juanma Moreno. Sanmartín fue el gurú del presidente andaluz, Juanma Moreno, para el que coordinó sus dos últimas campañas: la que lo aupó a la Presidencia de la Junta en 2018, y la que hace un año le otorgó la mayoría absoluta.

Manipula y tergiversa lo ético con lo legal

Sanmartín, que ha participado en campañas de México, Panamá, República Dominicana o El Salvador, no se corta sobre aspectos morales. «Para mí la ética en elecciones la establece la legislación de cada país. Es ético todo lo que esté dentro de la ley. Se deben utilizar todos los medios que la ley permita para ganar una elección, que es para lo que nos contratan. Todo lo que permita la ley es legítimo, todo lo que esté fuera de la legislación es condenable y no se puede ni debe utilizar«.

«Ahora bien, si la ley lo permite es mi obligación utilizar todos los recursos para lograr el objetivo de mi cliente. Que generalmente es ganar una elección. De lo contrario estaría siendo desleal a quien me contrató y eso sí que no es ético», añade.

Este es el personaje que asesora a Sánchez. De tal palo, tal astilla.