Sorprende -sin embargo- su veloz excarcelación; su defensa, encantada. ¿De quién depende la Fiscalía?
No defraudó. Aldama puso en jaque al sanchismo. Reveló mordidas a Koldo y Ábalos. Informó de reuniones con Begoña Gómez para un proyecto de la España vaciada. Reconoció haber intervenido en el rescate de Air Europa en reuniones con Nadia Calviño. Y también señaló que la foto con Sánchez no fue casual, que fue Sánchez quien le buscó para agradecerle sus gestiones y decirle que estaba siendo informado de todo.
Aldama era el chico para todo. Cada vez que la trama necesitaba algo, Aldama proveía. Que Jesica necesitaba un apartamento, ahí estaba Aldama. Que la mujer de Koldo necesitaba un tratamiento de fecundación in vitro, Aldama. ¿De dónde sacaba el dinero? le pregunta el fiscal. “Trabajo en la construcción y en ese sector hay mucho dinero en efectivo”, respondió. Sorprendentemente la fiscalía no indagó más ante la sugerencia de delito fiscal. ¿De quién depende la Fiscalía?
Aldama señala a medio gobierno. La respuesta del PSOE ha sido negar la mayor: todo es mentira, es falso, no le conozco, no le he visto en la vida, no tiene credibilidad… “Este sujeto es un delincuente”, concluye Sánchez. Aldama responde: “Tiene Alzheimer, pero que no se preocupe que conocerán las pruebas”. Y deja caer a quien le quiera escuchar que “tiene guardado algo gordo”. ¿Farol o realidad?
Aunque Sánchez verbaliza estar tranquilo, la realidad es que en el PSOE hay intensa preocupación. “Es una bomba”, dicen. Temen que aparezcan los WhatsApp que destrocen la teoría del bulo esgrimida por el gobierno. Están sentados sobre un barril de pólvora…
Veremos. Porque la defensa de Aldama salió muy satisfecha, según nos señalan fuentes jurídicas. Y sorprendentemente logró su excarcelación en tiempo récord. El fiscal interpretó que colaboró con la justicia reconociendo su participación en varios delitos. ¿Y el riesgo de fuga?, ¿y el riesgo de destrucción de pruebas?
Otros creen lo inverso: que la vida de Aldama corre peligro. Ya le advirtieron destrozando su coche hace algunas semanas. Y en la misma cárcel le amenazaron con que no iría a declarar. ¿Cabeza de caballo sobre la cama? Su advertencia de que tiene pruebas del bombazo le hace más vulnerable.
La pelota está en el tejado del Supremo. Las declaraciones de Aldama y sus eventuales pruebas se suman a las actuales contingencias, el Alto Tribunal podría intervenir en un proceso similar al de Ceaucescu sustituyendo la ejecución por la inhabilitación.
Luis Losada Pescador | Periodista
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