A fuer de no caer en la actualidad inmediata, esta semana repaso cuestiones que la incompetencia, mejor dicho, la mala fe de algunos de nuestros políticos, por no decir todos, está provocando en la sociedad española, con especial incidencia en quien dicen defender y sobre todo con especial incidencia, también, en la destrucción de las personas.
En el final del mes pasado, y con referencia a 2022, se hicieron definitivamente públicas las estadísticas del Ministerio del Interior. Algo que veníamos esperando hace ya tanto tiempo que se nos estaba olvidando hasta estar pendientes de ellas. No nos han defraudado, pues “el maquillaje” ha sido tremendo. No vamos a estudiar una a una, y dato a dato, lo expuesto por el ministrillo, y es mucho título, pues habría incluso que rebajar hasta ese título. Lo cierto es que las estadísticas por pobres en sus cifras, aunque era de esperar.
La inseguridad en las calles en Barcelona, que, en lugar de tomar medidas para controlar la situación, simplemente se maquillan las cifras y no pasa nada. Veamos. Dice el ministerio que, en el año 2023, fueron violadas en Barcelona 162 mujeres. Me quedo sorprendido, pues el principal hospital de la citada Provincia, -y en ella hay cerca de veinte entre los diversos estamentos oficiales y privados-, repito el principal de ellos ha hecho público un estudio realizado en dicha ciudad, hablamos solamente de la ciudad y no de la provincia, con más de 600 casos evaluados. En ellos los servicios de salud, es decir: médicos, enfermeras, psicólogos, asistentes sociales, etc., indican las situaciones previas de las personas agredidas, así como los diferentes tipos de agresiones, y las consecuencias que a corto y largo plazo producen o se espera que produzcan en las víctimas.
Les aconsejo ver la entrevista al Inspector Jefe Ricardo Ferris en este vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=bW7DvCPJ3G4
Como verán las cuentas no cuadran, y sobre todo hay una serie de datos que indican que el tema de la violencia sexual no solo se reduce a lo que nos indican las frías estadísticas policiales, sino que el trasfondo de lo que está sucediendo llega mucho más lejos, y sobre todo, nos indica la espiral de crecimiento descontrolado que arrastra esta situación, así como la diversificación de las victimas que se ven sometidas a esta problemática. Hoy por hoy están apareciendo, y ya empiezan a ser significativas, las violaciones de hombre a hombre, sobre todo en manada y siempre con casi los mismos actores. Agresores magrebíes y agredidos españoles de origen. Y casi siempre relacionados con otros delitos previos hacia la víctima, que una vez sojuzgada es escarnecida con una nueva humillación.
Volviendo a las estadísticas, las del ministerio, se vacunan en salud aduciendo que las denuncias no representan la totalidad de las agresiones, sino que creen que el número de agresiones es tres veces superior al número de las reales que han sucedido. En fin, si ellos lo dicen, será verdad, pero en su propia mentira llevan la penitencia, pues si eso es así, debieran trabajar sobre el supuesto que ellos dicen que existe. Sin embargo, no existe ningún plan que ayude a controlar ese posible aumento de hasta un trescientos por cien que ellos mismos reconocen explícitamente que puede ser el aumento real sobre cifras anteriores.
Pero no, ni el ministerio, ni la Policía, ni los Mossos, ni la Generalidad, etc…. han pergeñado un plan de actuación. De hecho, la cifra según expectativas creadas por las informaciones sanitarias, revelan que nuevamente nos vamos a multiplicar nuevamente por tres. Eso sí, se han dictado órdenes oportunas para que solo digan la procedencia de los violadores cuando estos sean de nacionalidad española, lo cual es otra falacia, porque se comprueba fácilmente con pocas indagaciones que el cuarenta y seis por ciento de los agresores de nacionalidad española, en realidad no lo son, sino que son extranjero nacionalizados en el sesenta y seis por ciento de los casos. Lo cual, sumado a los que parecen no haber nacido en ningún sitio eleva la cifra de violadores que no son de origen español a más del ochenta por ciento y en la mayor parte de los casos, además, nos encontramos con que las agresiones se han producido simultáneamente por dos o más varones, o sea según Irene Montero se les aplicaría el nombre de “manada”.
Bueno, pues con estas perspectivas de Cataluña, nos vamos de viaje hacia el sur, concretamente a Valencia o a Murcia, donde las cifras se están aproximando peligrosamente a las anteriores. Es decir, que esto es un contagio y el motivo es muy fácil. Las bajas penas por los delitos; la famosa Ley del “si es sí” ha rebajado sustancialmente las condenas y, además, nos encontramos con que la mayoría de las agresiones son protagonizadas por menores de edad, es decir menores de dieciocho años, a los que se les impone el enorme castigo de hacer un curso de información sexual. Cosa que ha sucedido varias veces el mes pasado.
En fin, que según Interior no hay que alarmarse. Pero hemos conocido nuevos datos espeluznantes, pues la incidencia de este tipo de delitos ha subido en otras regiones y provincias como les acompañamos algunas de ellas: Teruel 233%, Valladolid 425% y Soria 500%. Tres ejemplos al azar de lo que está pasando, pero que nos ocultan. Y ahí lo dejo.
 José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional. |
