Para el globalismo y la agenda 2030, en sus vertientes socialista, comunista, feminista o woke, la culpa de la destrucción planetaria es del hombre. Y si a eso le añadimos la «viruela del mono» que se convertirá en pandemia, tendremos la tormenta perfecta,
Grandes titulares durante todo este verano 2024 en los medios oficialistas/globalistas; es decir, casi todos, bajo el llamativo epígrafe de ‘apocalipsis climático’ o ‘apocalipsis meteorológico’.- Y es que para los globalistas y sus tentáculos mediáticos nos los venden así, España está viviendo este verano un “calor sofocante, tormentas secas, aparato eléctrico y lluvias de barro”, esto es, un apocalipsis climático
Los mandamases de lo global venden el fin del mundo global; un cambio climático terrorífico, inabordable, que nos llevará a la extinción, a la autodestrucción…, más pronto que tarde. Son muchos años de alarma climática (primero la capa de ozono, después el enfriamiento global, ahora el calentamiento, etc…), secundada y garantizada por el poder global de las interesadas multinacionales, corporaciones y fondos de inversión; refrendada por la omnipresente Agenda 2030, que solo pregona la sostenibilidad por encima de todas las cosas, incluso del hombre.
De hecho, de la mano de la Agenda 2030 nace en Europa la Ley de la Restauración de la Naturaleza; y de esa misma mano, nace la destrucción del medio natural en zonas boscosas y rurales para competer estrepitosos y contaminantes parques eólicos… Las supuestas energías renovables mandan…aunque la realidad demuestre que la solución propuesta sea más perjudicial que lo que se quiere combatir.
“El colapso ha comenzado”
Ya lo dijo el año pasado, el socialista globalista y secretario general de la ONU, Antonio Guterres, uno de los redactores de esa Agenda 2030, que afirmaba sin miedo algo que “el colapso climático ha comenzado”.
Y esa es la excusa; la cuestión. La ONU afirma que para frenar el supuesto colapso, los países, a través de los impuestos a sus súbditos, deben gastar miles de millones de dólares/euros de los contribuyentes en “iniciativas respetuosas con el clima” como la energía eólica y solar, y comer menos carne, o circular en vehículos eléctricos.
Estos mensajes lo repiten los globalistas, pero los promueven los grandes intereses económicos que se esconden bajo el Foro Económico Mundial o Foro de Davos, lobbies diversos que viven agazapados a la sombra de los eurodiputados…
CO2 y animales asesinos
Y todo se basa en que supuestamente las concentraciones de CO2 son demasiado altas, que hay mucha y continua quema de combustibles fósiles (el petróleo de toda la vida), muchas granjas de animales asesinos (cerdos y vacas) que liberan CO2 con sus flatulencia… Eso terminará por provocar la muerte de personas debido a lo que antes se denominada ‘calentamiento global’.
¿El culpable? El hombre
El culpable: la humanidad, el hombre, Pero, además, y gracias al sectarismo ideológico de los radicales del wokismo, el feminismo, el ecologismo y el comunismo “ afinaron el gran causante del daño en el hombre blanco heterosexual y capitalista,
La redención sería posible si las personas conscientes de ese crimen se ponían, en pie de guerra y lideraban la lucha por salvar el planeta”. Y, ¿cómo? Hay demasiados hombres en la Tierra que están dañando la Naturaleza por lo que es necesario una reducción poblacional.
Discurso único
Y para frenar cualquier tipo de crítica o disidencia te convertirás en un ‘negacionista’, un ‘nazi’, un ‘fascista’, un ‘machista’, un ‘antisistema’, un ‘conspiracionista’…
Se trata de siempre estar, como lo están los grandes medios globalistas, del lado de los ecoalarmistas y de sus teorías que no presentan reales evidencias científicas.
Equivocación tras equivocación
En 2006, el exvicepresidente de Estados Unidos, Al Gore aseguró que nos quedaban diez años para tomar medidas drásticas respecto a nuestras emisiones de dióxido de carbono o el mundo llegaría a un punto sin retorno. Casi 20 años después no ha pasado este punto sin retorno.
Los agoreros climáticos empezaron a proliferar. Al año siguiente, otros expertos declaraban: “Si no se toman medidas antes de 2012, será demasiado tarde“. También erraron. Pero les daba igual. El objetivo era meter miedo y, además, los medios de comunicación se encargaban de amplificar los nuevos augurios y ocultar los errados.
En 2018, lo sabios del clima volvieron a vaticinar y aseguraban. “La posibilidad de que quede hielo permanente en el Ártico después de 2022 es esencialmente nula“.
En vita de su nuevo fracaso, ahora, nuevos ‘expertos’ dan como seguro que el hielo desaparecerá en 2035.
Y mañana será en el 2050, o en el 2070, o en el 2100…que más da.
El analista Vicente Saderra, en un medio especializado, apuntaba respecto a todo lo relatado hasta ahora que los grandes promotores de la destrucción del planeta Tierra ya decían tiempo atrás que “las nieves del Kilimanjaro se fundirían en los próximos años, las ciudades costeras se verían sepultadas por las aguas, los osos polares desaparecerían, la corriente del Golfo dejaría de circular, y todas las catástrofes naturales que ocurrían y ocurrirían en el mundo eran consecuencia del cambio climático”.
Cambio climático es “una estafa total”
Pero hay cada vez más voces discordantes, que ahora preconizan todo lo contrario: un disidente, un discordante, un malicioso, un negacionista… Nos referimos a Patrick Moore, presidente y científico jefe de Ecosense Environmental y cofundador de la organización medioambiental Greenpeace.
No hace mucho aseguró que eso del cambio climático “es una estafa total. En realidad, no hay evidencia científica de que el CO2 sea responsable del cambio climático”.
Lo cierto, como señalan muchos expertos, es que el clima de la Tierra es “tremendamente variable y actualmente se encuentra en una fase de calentamiento gradual”. Mientras, los fanáticos del clima llevan intentando y logrando hacer Biblia de sus apocalípticos climáticos que se llevan sucediendo desde hace más de 100 años.
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3 comentarios en «Agenda 2030 y medios globalistas: el apocalipsis climático ya está aquí… otra vez»
Me parece que ya hay suficientes libros y revistas en el mercado hablando de la mentira de la «emergencia» global, como para que la gente no se entere de la verdad. Si no les interesa enterarse, allá ellos. Este es un país de ignorantes y desinformados; en el pecado llevan la penitencia. Lo peor es que nos lo hacen pagar a los demás.
Esa es la cuestión. Si ellos quieren seguir engañándose, es su problema; sus intereses hablan por ellos; pero que nos dejen en paz a los que deseamos vivir en este maravilloso planeta, único en el Universo.
Desde el principio de los tiempos, el alarmismo climático junto con el discurso del miedo, se ha usado como herramienta de control social.
En la edad media se llegaron a quemar vivas a miles de mujeres en la hoguera por brujería, acusadas de provocar catástrofes climáticas.
En los años 70 del siglo XX, la ciencia pronosticó un apocalíptico “Enfriamiento Global” que acabaría con nuestra civilización. A continuación, nos atormentaron con “La Lluvia Ácida” que pronosticaba que acabaría con la vida en el planeta. Seguidamente apareció el apocalíptico “Agujero de la Capa Ozono” que literalmente achicharraría el planeta. Y ahora, “El Calentamiento Global”.
«Calentamiento Global”, “Cambio Climático”, «Punto de no retorno», «Ebullición global» etc., todos estos conceptos son la base del discurso apocalíptico del miedo con el que quieren someter a toda la sociedad. Culpan del actual Cambio Climático al CO2 emitido por la activad humana, pero éste, apenas supone al 4% del que emite la naturaleza, el 96 %.
El IPCC se autoproclama profeta e inquisidor de este nuevo dogma, y su discurso consiste básicamente en que, por nuestros pecados con el CO2, seremos castigados, y el planeta arderá en un infierno climático.
Con ese tipo de discurso, consiguen que toda la sociedad se sienta responsable de un problema que realmente se está sobre dimensionado, con la clara intención de crear un alarmismo social, del cual se alimentan. Así consiguen que la sociedad no cuestione el tremendo costo que está suponiendo el cambio de modelo energético, y que está resultando un verdadero desastre económico y laboral para Europa.
Pero existe una realidad innegable que contradice todo ese discurso catastrofista, y es que resulta que, al contrario de lo que nos quieren hacer creer, el planeta es que cada vez es más verde, La masa forestal del planeta ha aumentado en su conjunto una extensión equivalente a tres veces la extensión de Europa. Incluso el sur del desierto de Sahara, por toda la franja del Sahel, se está reverdeciendo. También es de reseñar que el hielo de la Antártida está en su nivel más alto desde que los satélites lo están monitorizando, hace unos 35 años. (Estudio realizado por los satélites de la NASA).
Aunque es cierto que el CO2 es un gas de efecto invernadero, la historia climática nos muestra que, no es lo suficientemente potente como para explicar por si solo los cambios climáticos. Es cierto que, las temperaturas han subido en los últimos 150 años, unos moderados 1,2 grados, pero también es cierto que, no es la primera vez que esto ocurre. Antes del “Optimo Climático Romano” las temperaturas también subieron, en un periodo similar, algo más de 1,5 grados. Algo parecido ocurrió en el “Periodo Cálido Medieval”, y en el Neolítico las temperaturas subieron aún más. Estas subidas de temperaturas no pueden ser atribuidas al CO2, puesto que, en esos periodos, los niveles de CO2 atmosféricos eran de unas 280 ppm.
En los últimos ocho mil años esos ciclos de subidas y bajadas de las temperaturas sugieren que existe un patrón que las provoca, independientemente de los niveles de CO2 atmosférico. La actual subida de las temperaturas, podría ser solo parte de uno de esos ciclos climáticos. Responsabilizar exclusivamente al CO2 del cambio climático, nos debería hacer cuestionar hasta qué punto el discurso apocalíptico no está siendo sobre dimensionado por los políticos y medios de comunicación por intereses ajenos a los climáticos y medioambientales, y estén más relacionado con el control social, económico y político, usando ese fenómeno económico que se denomina “rotación artificial de la economía”; Que cosiste en generar una necesidad ficticia en la sociedad, para luego atenderla mediante una actividad económica e industrial que una élite ya ha copado y monopolizado.
También es de reseñar que, las subidas de las temperaturas, siempre han coincidido con el avance y el desarrollo de las civilizaciones, por el contrario, los periodos de bajas temperaturas, han sido épocas oscuras y del retroceso de las civilizaciones, provocado por las malas cosechas, hambrunas, enfermedades, guerras, etc.
En cualquier caso, los datos apuntan a que realmente no existe ningún alarmismo climático, pero los caletólogos del IPCC, con el apoyo de los políticos y los medios de comunicación, insisten, erre que erre, en errar con sus fallidas predicciones apocalípticas desde hace más de treinta años, y parece que a nadie le importa, ni nadie dice nada.
Predicciones de expertos del Cambio Climático
-La ONU, Ban Ki-Moon en 1989 dijo que para el año 2.000, naciones enteras serian arrasadas por la subida del nivel del mar.
-Algore dijo en 2006 que para el 2016 se acabaría el mundo, y se derretirían los casquetes polares.
-John Kerry en 2009: “En 5 años tendremos el primer verano ártico libre de hielo”.
La Antártida no se deshiela; sigue batiendo récords de hielo y frio desde hace más de una década (NASA), y el Ártico se está recuperando tras años de retroceso.
-Greta majareta dijo en 2018 que en 2023 se acabaría el mundo.
-Recientemente el rey Carlos III dice que en 6 años el mundo se acaba… y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres dice “Ha llegado la era de la ebullición global”.
-En el Glacier National Park (EEUU), un cartel explicaba a los visitantes que los modelos climáticos pronosticaban la desaparición de los glaciares del parque para el año 2020. Obviamente, lo que ha desaparecido es el cartel, porque los glaciares siguen allí, y el cartel había pasado a ser una clara evidencia del alarmismo, y lo poco fiables que son las predicciones apocalípticas climáticas del IPCC.
Estudio completo en PDF https://bit.ly/undebateclimatico
Un saludo
Juan Ahumada Caputto