La presidencia de Pedro Sánchez se tambalea bajo el peso de los múltiples escándalos de corrupción que afectan a su entorno más cercano. A pesar de ser el autor del “Manual de Resistencia”, donde detalla estrategias para aferrarse al poder, el calendario judicial que se avecina hace inviable su continuidad sin convocar elecciones anticipadas. No se trata de una cuestión de vergüenza personal, sino de pragmatismo político: sus socios independentistas y nacionalistas, siempre oportunistas, no lo sostendrán cuando el desgaste se vuelva insoportable. Analicemos los principales casos y sus hitos judiciales aproximados, basados en el panorama actual a diciembre de 2025.
En primer lugar, el caso de su hermano, David Sánchez Pérez-Castejón, implicado en presuntos delitos de malversación, prevaricación y tráfico de influencias en la Diputación de Badajoz. Inicialmente previsto para febrero de 2026, la Audiencia Provincial de Badajoz ha retrasado el juicio a finales de mayo, extendiéndose del 28 de mayo al 4 de junio de 2026.
Otro frente es la investigación contra su esposa, Begoña Gómez, por presunto tráfico de influencias y corrupción en relación con contratos públicos y su rol en la Universidad Complutense. La instrucción, a cargo del juez Juan Carlos Peinado, se prorrogó en octubre de 2025 y continúa activa, con consultas recientes sobre posibles intrusismos profesionales. Aunque no hay fecha fija para el fin de la instrucción, fuentes judiciales apuntan a que podría concluir en los primeros meses de 2026, abriendo la puerta a un juicio antes del verano de ese año.
Además, la investigación sobre pagos en efectivo en el PSOE, vinculada al caso Koldo, ha ganado relevancia. El juez Ismael Moreno, de la Audiencia Nacional, ha reiterado al partido que entregue todos los detalles de transacciones en metálico entre 2017 y 2024, período que coincide con el liderazgo de Sánchez. Declaraciones explosivas, como las de José Luis Ábalos afirmando que “todos en el PSOE cobraban en efectivo”, sugieren un posible blanqueo que podría escalar. El magistrado planea encomendar a la UCO un análisis exhaustivo que darán muchas interesantes noticias los próximos meses.
Finalmente, el caso Koldo, que salpica directamente a excolaboradores como Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García, por mordidas en contratos de mascarillas durante la pandemia. Aunque el juicio oral no tiene fecha confirmada, la instrucción avanza rápidamente, con posibilidad de inicio en la segunda mitad de 2026, agravando la presión sobre el PSOE. Además no es descartable que este caso salpique judicialmente a otros importantes líderes socialistas como Armengol o Torres.
Este calendario judicial erosiona la coalición que dio la investidura a Sánchez. ERC, Junts y PNV, dependientes de concesiones, no arriesgarán su credibilidad ante un Ejecutivo acorralado. Sánchez, maestro de la resistencia, tendrá que enfrentarse a lo inevitable: adelantar elecciones por un colapso total.
Alfonso P. Sanz | Jurista y escritor
