Durante el siglo pasado, el humorista Gila nos hacía sonreír con sus llamadas telefónicas a los supuestos frentes de guerra:
¿Es el enemigo? Pues que se ponga. Que si vais a atacar mañana…
Hace ya muchos años desapareció este humorista, catalogado siempre como de la izquierda que odiaba a Franco, aunque durante ese régimen nadie le molestó y se dedicó a ganar dinero siendo actor habitual de la televisión franquista, y de las emisoras de radio y diferentes teatros de España.
Pues ahora, otros “gilas” neocomunistas, con menos humor y mucha más mala leche, se han vuelto a inventar el no a la guerra que les interesa, contra los malos israelitas, y han enviado un ejército subvencionado, al parecer, por los terroristas de Hamás, compuesto por tristes humoristas con la intención de invadir su país a sabiendas de que era una guerra perdida antes de salir del puerto separatista de Barcelona, pero que les servía para invadir las telepedros en telediarios, tertulias y noticias publicitarias al efecto.
El jefe de la “guerrilla”, el presidente Sánchez, como tiene nuestra bolsa vacía ha recurrido a ayudar a la flotilla neocomunista, con cargo a mi pensión, enviando una fragata de la Marina Real Española, como penúltimo recurso para desviar la atención nacional inspirada en la corrupción de su familia y principales adjuntos políticos, que no le permiten el sosiego ni le dejan vivir en paz. Es decir, entre todos ellos formaban una guerrilla como la de Gila, pero mucho más cara, que ha terminado detenida por los israelitas, tal vez muertos de risa. Son los israelitas un pueblo serio, al que le han asesinado tanto en la Historia, que no le hacen ninguna gracia esta serie de bromas europeas, protagonizadas por el terrorismo árabe, con el que simpatiza el neocomunismo internacional que se mueve, cada vez más libre, en Europa.
A todos nos duele que mueran inocentes en Gaza, como ocurre hoy en Ucrania, y en Sudán, y en Etiopía, y en Nigeria, como nos horrorizó en su día la masacre que realizaron los terroristas palestinos de Hamás a inocentes israelíes, el día 7 de octubre del pasado año que, por cierto, poco o nada protestaron los neocomunistas ante semejante barbarie.
Las figuras más populares de esta guerrilla embarcada la han protagonizado la Greta Thunberg y la catalana separatista, Ada Colau, que se hizo famosa por contratar a una meona callejera, orinando en plena Gran Vía de Murcia, como una guarra cualquiera, dando así ejemplo de cómo se puede guarrear una calle y liberarse sexualmente una mujer, sin que la detengan por eso, por guarra. En cuanto a la vieja niña, Greta, está ya más calada que los melones del juanillo, pero esta nefasta infanta ha conseguido la manera de vivir muy bien del cuento climático sin trabajar, ni dar algún palo al agua.
En la flotilla de la guerrilla se embarcó la conocida e ignorante habitual patulea neocomunista española que también se distingue por su escaso o nulo amor por ganarse el pan trabajando.
Pero lo peor es lo del “capitán araña” de la guerrilla, Sánchez (cada vez más tristón, demacrado y con mucha mala leche), que no nos explicará nunca el costo de esa infantil guerrilla, cuya factura, sin duda, será millonaria: las subvenciones, el gasto militar de mover, inútilmente, un barco de la Armada, los traslados de los derrotados “guerrilleros” a España, los indirectos pagos a las telepedros, etc. etc. Y si se empeña la blandengue oposición en saber el importe de esa factura, la recomendarán que mee en pared emulando a la recomendada de la guerrillera Colau.
Para celebrar esta derrota obtenida por estos sectarios guerrilleros, sindicatos y demás “trabajadores” afines al gobierno, se han apresurado hoy mismo a convocar a la chavalería estudiantil, para celebrar en las calles la brillante derrota, rompiendo escaparates de comercios con intención de robar, insultando al personal, y faltando a clase, que es lo chachi. Es decir, emulando a los delincuentes de la pasada Vuelta Ciclista a España.
Pensamos que los políticos de la derecha, que no aprenden nunca, se estarán percatando de lo que les espera en las calles si, por votos o ventura divina, logran gobernar España los próximos años…
Madrid, al alba con viento duro de levante…, a 2 de octubre de 2025
Juan Hernández Hortigüela | escritor
