Durante años tuvimos presentes las estampas absolutamente fotogénicas de las bellísimas y singulares iglesias de Boi y Taüll (Lérida), sus torres esbeltas, tan elegantes, asentadas en un prado verde bajo un fondo paradisíaco de montañas nevadas.
Esta llamada, como otras tantas que rondan en nuestra mente, la de conocer in situ un lugar que antes nos había cautivado, fue atendida en su día desde Benasque, pueblo oscense en el que estábamos alojados y así, siguiendo el trazado que antes habíamos simplificado, pasándolo del “Mapa Oficial de Carreteras del MOPU” a medio folio, de cara a nuestra comodidad en su manejo en ruta, ya que entonces aún no existían ni los tomtones ni Google Maps, tras el desayuno en el hotel Ciria, salimos bien de mañana de Benasque buscando estas joyas del arte románico que, como todo aquello que tiene valor, reposan en un cofre valiosísimo llamado valle de Boí (Vall de Boí).
Es importante hacer constar que, aunque hayamos titulado este artículo Boí y Taüll, en realidad, el valle de Boí alberga un conjunto de iglesias que se reparte entre tres iglesias que presentan altos campanarios, otras cinco más y una pequeña ermita. Una notable densidad de arte arquitectónico y pictórico que hasta hace poco se conservó intacto en un valle recóndito. Dicho conjunto de iglesias fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.
Una vez entramos en la carretera L-500, iremos encontrando las siguientes iglesias:
Cóll (Iglesia de la Asunción)
Está a la entrada de Cóll, en un espacio despejado.
Cardet (Santa María de Cardet)
Presenta espadaña con tres huecos y carece de torre.
Barruera (Iglesia de Sant Feliu)
Esta iglesia se encuentra justo al borde de la carretera.
Durro (Iglesia de la Natividad de la Madre de Dios)
En su interior podemos ver la imagen románica de Nicodemo.
Durro (Ermita de Sant Quirc)
Para llegar hasta Sant Quirc de Durro, una ermita del siglo XII, hay que atravesar Durro y continuar por una carreta algo estrecha hasta llegar a un alto, a un lugar ciertamente encantador.
Este lugar se conoce como el “faro”, uno de los distintos altos que sirven de punto de partida de las “Fallas de la Alta Ribagorza”, tradición que se celebra coincidiendo con el solsticio de verano. Un ritual de culto al sol y a la agricultura que ha sido declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco (2015).
Erill-la-Vall (Iglesia de Santa Eulalia)
Presenta una torre compuesta de seis niveles.
En este pueblo se encuentra el “Centro del Románico”, un espacio informativo sobre el valle y el arte románico.
Buscar el mirador y su banco.
Boí (Sant Joan)
En Boí existe un amplio parking. La iglesia presenta una torre a tres alturas y en su interior podemos contemplar los frescos de las paredes.
Taüll (Sant Climent)
A unos tres kilómetros de Boí llegaremos a Taüll. Su iglesia que vemos en las fotos que anuncian el valle de Boí y que conserva en su interior una copia del Pantocrátor de Sant Climent de Taüll, ya que el original se encuentra en el Museo Nacional de arte de Cataluña. Se puede subir a su torre.
Alrededores:
Parque Nacional Aigües Tortes y lago San Mauricio
Si bien han transcurrido bastante tiempo, una neblinosa tarde de agosto que no nos permitió ver sino a poca distancia, nos adentramos en este parque con nuestro propio coche, llegando hasta el final de la carretera, donde encontramos una pared que sostenía un lago, rincón del que conservamos una preciosa foto, a día de hoy, y desde hace muchos años, no se puede acceder en coche particular a este parque.
En su día habilitaron un microbús, pero a día de hoy, bien en Boí, bien en Espot, tendremos que reservar plaza en un vehículo 4X4, taxi que completará un recorrido establecido. Otra opción es ir andando, dado que este parque tiene señalizadas numerosas rutas de distinta dificultad y longitud variable.
Balneario de Caldes de Boí
Este balneario, situado a casi 1500 metros de altitud, tiene 37 manantiales que se emplean con fines terapéuticos y con temperaturas de surgencia desde los 4 ºC a los 56 ºC.
Del manantial «Font del Bou» nace al agua mineral que se envasa y se comercializa bajo la denominación de «Agua de Boí».
Estación de esquí de Boí Taüll
Presenta una cota mínima es de 2.020 m en el Pla de Vaques y una máxima de 2.751 m en Puig Falcó.
© José Riqueni Barrios
