El sistema judicial chino no es extraño a las herramientas de inteligencia artificial. Según recoge el medio South China Morning Post, muchos fiscales chinos emplean en su trabajo una herramienta de IA llamada System 206 que puede evaluar la solidez de una prueba, las condiciones para un arresto y la peligrosidad de un sospechoso. Pero este tipo de herramientas “no participan en el proceso de toma de decisiones, imputaciones o sugieren sentencias”, advierte Shi Yong.
La nueva máquina, sin parangón en el mundo, se ha sometido a pruebas en la procuraduría del distrito de Pudong, en Shanghái, y ha demostrado su capacidad de identificar ocho delitos frecuentes. Los delitos que puede imputar la IA “fiscal” son el fraude con tarjetas de crédito, gestionar una operación de juego ilegal, conducción peligrosa, lesiones intencionadas, obstrucción de los deberes oficiales, robo, fraude y “buscarse la vida y provocar problemas”, una acusación que suele emplearse para reprimir la disidencia, de acuerdo con South China Morning Post.
El equipo investigador espera que la IA fiscal aumente su capacidad con actualizaciones y puede identificar crímenes menos comunes que los mencionados e imputar varios cargos al mismo sospechoso. La IA ha sido entrenada utilizando más de 17.000 casos acaecidos entre 2015 y 2020, de forma que ahora puede reconocer los ocho tipos de delitos más comunes en Shanghái.
¿Puede la inteligencia artificial predecir delitos?
En China, compañías y departamentos de policía desarrollan tecnología para evitar que se cometan delitos. La polémica surge porque el país quiere detener a los delincuentes… antes de que cometan el crimen.
China, donde las autoridades tienen acceso ilimitado a los historiales de los ciudadanos, está buscando «mirar al futuro» con tecnología diseñada para la predicción y prevención criminal. Las compañías están colaborando con la policía en el desarrollo de inteligencia artificial que les ayude a identificar y arrestar a los sospechosos antes de que cometan un delito. «Si utilizamos bien nuestros sistemas e instalaciones, podremos saber de antemano quién podría ser un terrorista, quién podría hacer algo malo», declaró Li Meng, secretario de Ciencia y Tecnología, el pasado viernes.
La compañía de reconocimiento facial Cloud Walk ha estado probando un sistema que utiliza datos de los movimientos y comportamiento de los individuos, por ejemplo las visitas a tiendas donde se vendan armas, para valorar sus posibilidades de cometer un delito. Su software advierte a la policía cuando un ciudadano con riesgos delictivos se convierte en potencialmente peligroso, permitiendo que la policía intervenga.
Un portavoz de la compañía explicó a Financial Times: «La policía está utilizando sistemas de clasificación de big data para valorar a grupos de gente sospechosa en base a dónde van o qué hacen». El riesgo aumenta para las personas que «frecuentan centros de transporte y van a lugares sospechosos como una tienda de cuchillos», añadió el portavoz.
(Con información de la Razón)