«El principal adversario del feminismo se llama ultraderecha», afirma el presidente del Gobierno en un acto del PSOE. Irene Montero sitúa a los partidos de derecha como «el enemigo a batir» por el movimiento feminista.
Pocas horas después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) fallase a favor de prohibir todas las manifestaciones con motivo del Día de la Mujer este 8 de Marzo en la Comunidad de Madrid por razones de salud, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y otros miembros de su Ejecutivo, como la ministra de Igualdad, Irene Montero, han protagonizado diversos actos en los que han señalado a «la derecha», «la ultraderecha» y el «conservadurismo reaccionario» como «adversarios» y «enemigos a batir» por el feminismo.
«El principal adversario del feminismo se llama ultraderecha», ha afirmado Sánchez este domingo durante un acto del PSOE con motivo del 8-M, después de que la Justicia mantuviese la prohibición a las movilizaciones decretada por la propia Delegación del Gobierno en Madrid. «No ignoremos esa amenaza, no la minusvaloremos», ha añadido el jefe del Ejecutivo tras advertir a «ese conservadurismo reaccionario que ha renacido en tiempos de crisis» de que «no van a parar a las mujeres».
El jefe del Ejecutivo ha hecho también un llamado a la unidad en pleno debate entre las corrientes feministas que apoyan y rechazan la ‘ley trans’ que impulsa Unidas Podemos desde el Ministerio de Igualdad de Irene Montero.
La ministra, por su parte, ha situado a «las derechas» como «el principal enemigo a batir» por el feminismo. «Las derechas buscan tenernos en soledad, que nos olvidemos de la fuerza que tenemos las mujeres y de lo que somos capaces de hacer cuando juntamos nuestros cuerpos y nos ponemos codo con codo a defender nuestros derechos», ha avisado la ministra durante una jornada organizada por Unidas Podemos sobre ‘Poder feminista’.
«Se van a equivocar quienes pretendan mañana medir el movimiento feminista por lo llenas que estén las calles«, ha insistido Montero, restando importancia a la decisión de la Delegación del Gobierno en Madrid y del TSJM de no autorizar las movilizaciones con motivo del 8-M por razones de salud.
Tanto Sánchez como Montero han elogiado el papel de las mujeres durante la pandemia y han jaleado al feminismo a defender «más que nunca» sus valores frente a una derecha y una «ultraderecha» que, según palabras del jefe del Ejecutivo, «ataca los derechos de las mujeres y declara la guerra sin cuartel al feminismo».
«Ahora lo que toca es combatir a quienes aprovechando la frustración y el desconcierto de esta época de cambio, quiere revertir conquistas e imponer una agenda retrógrada y denigrante», ha defendido el jefe del Ejecutivo.