El discurso del presidente chino por el 110 aniversario de la Revolución de Xinhai que condujo a la República China coincide con la semana en la que se ha registrado un récord de cazas sobre el Estrecho de Taiwán
Separación en 1949
Taiwán se gobierna de manera autónoma desde el final de la guerra civil en 1949 tras la victoria de los comunistas, que se saldó también con la retirada de los nacionalistas del Kuomintang (KMT) a la isla, donde continuaron con el régimen de la República de China, que oficialmente sigue reclamando el territorio continental controlado por la República Popular.
No obstante, con la transición a la democracia desde finales de los 80, en la isla han tomado fuerza las voces que reclaman declarar la independencia de Taiwán como Estado soberano.
A este respecto, Xi afirmó que “aquellos que olviden su herencia, traicionen a la madre patria y busquen dividir al país no tendrán un buen final, y serán despreciados por el pueblo y condenados por la historia”.
En opinión del líder comunista, la separación ‘de facto’ de la isla del resto del país surgió “de la debilidad y del caos de la nación”, y se resolverá cuando sus planes del “rejuvenecimiento nacional” se hagan realidad.
“La reunificación es la esperanza de todos los chinos. Si China puede ser reunificada, todos los chinos vivirán una vida feliz; si no, todos sufrirán”, dijo hoy Xi, recordando a uno de los grandes protagonistas de la Revolución de 1911 y precisamente el fundador del KMT, Sun Yat Sen.