Beijing a menudo aprovecha intereses comerciales aparentemente inocuos con fines militares en la región
Inversiones de China en países iberoamericanos
Expertos en Iberoamérica han discutido sobre el comercio y la inversión de Beijing en la región, especialmente sobre aquellos proyectos que se llevan a cabo bajo la firma Belt and Road Initiative (BRI). Veintiún países iberoamericanos y caribeños tienen ahora una unión con BRI. Sin embargo, enfocarse predominantemente en las relaciones económicas y comerciales de China con la región, se pierde una tendencia alarmante observada en otras partes del mundo, la cual podría repetirse en Iberoamérica y el Caribe: China a menudo aprovecha intereses comerciales aparentemente inocuos con fines militares.
El Ejército de Liberación Popular (ELP) ha estado fortaleciendo sus relaciones militares con Iberoamérica y el Caribe en décadas recientes. Desde el inicio de los años 2000, los principales líderes han realizado más de 200 visitas en la región para conocer a sus homólogos. China ha establecido un foro de defensa de alto nivel con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y ofrece educación profesional militar para el personal militar de Iberoamérica y el Caribe. El ELP también envía a su propio personal militar a la región para recibir entrenamiento especial de guerra en la selva. China ha vendido armas, aviones, tanques y otro equipamiento militar a varios países de Iberoamérica y del Caribe, incluyendo Venezuela, Argentina y Bolivia, y eso ha ayudado a sus socios a desarrollar satélites espaciales y arquitectura de control de tierra. La Armada del Ejército Popular de Liberación también ha visitado varios puertos de la región, algunos tan cerca de Estados Unidos como Cuba.
China, poder global
Esta floreciente relación militar probablemente se profundizará en la medida en la que China busque más formas de proyectar su poder global. Por ejemplo, el plan de acción conjunto entre China y la CELAC estipula que el foro de defensa continuará profundizando la cooperación en la lucha contra el crimen organizado trasnacional, la proliferación nuclear y el extremismo violento. Además, las tendencias actuales en la región, como el reciente cambio de las relaciones diplomáticas de Nicaragua desde Taiwan a China y las próximas elecciones en los socios clave de seguridad de EEUU, Colombia y Brasil, donde los candidatos de izquierda actualmente lideran las encuestas, son un buen augurio para un compromiso chino más profundo
En la medida en la que crece su influencia en la región, China podría usar sus lazos militares como moneda de cambio para presionar a EEUU y sus aliados, tal vez amenazando con enviar tropas o aumentar el personal y el equipo en países cercanos a la frontera con EEUU. Incluso antes de que Rusia invadiera a Ucrania, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, dijo que Moscú no podía “ni confirmar ni excluir” el despliegue de tropas y equipos en Venezuela y Cuba si las tensiones con EEUU aumentaban sobre Ucrania. Hace apenas algunas semanas, una delegación rusa encabezada por el viceprimer ministro Yuri Borisov visitó Venezuela, Nicaragua y Cuba, firmando una serie de acuerdos de cooperación. De hecho, hay poco para evitar que China tome prestado el libro de jugadas de Rusia si aumentan las tensiones con los EEEUU y sus aliados sobre Taiwán o el sur del Mar de China. La doctrina rusa ha vinculado su política europea con la necesidad de contrarrestar a EEUU en Iberoamérica.
Estrategia militar china: puertos en países de Iberoamérica
Al otro lado del Atlántico, en Iberoamérica y el Caribe, China ha construido las bases comerciales necesarias para impulsar una estrategia similar. En las últimas dos décadas, las empresas chinas han construido o planean construir 150 proyectos de infraestructura de transporte, y docenas de ellos tienen instalaciones portuarias o elementos de expansión.
Estos proyectos incluyen siete operaciones portuarias de PRC; Hutchison Port Holdings, con sede en la República Popular China, en México, tres en Panamá, tres en las Bahamas y una en Buenos Aires, Argentina”, dijo Evan Ellis, profesor de la Escuela de Guerra del Ejército de EEUU en la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de EEUU y China el año pasado. Además, Ellis dijo que las empresas chinas también están involucradas en proyectos de construcción de puertos en Brasil, Perú, Ecuador y Jamaica y que “también existe potencial para avances chinos en puertos en otras áreas”, incluidos El Salvador, República Dominicana y Guyana.
Todos estos proyectos portuarios están ubicados alrededor de líneas marítimas de comunicación y cuellos de botella estratégicos esenciales para el comercio mundial y las operaciones militares, especialmente las operaciones portuarias alrededor del Canal de Panamá, el Caribe, y una posible instalación de “logística polar” en Ushuaia, Argentina, cerca de el Estrecho de Magallanes y el punto de partida más cercano a la Antártida. Es posible que estos puertos sean para fines de “doble uso”, lo que significa que la Marina del EPL puede solicitar acceso naval en un futuro próximo.