VOX entre dos almas: El giro liberal de su nuevo gurú, Laje, y la encrucijada ideológica del partido

Un nuevo gurú en la órbita de Abascal

La llegada de Agustín Laje como asesor ideológico en el entorno de VOX marca un punto de inflexión en la evolución del partido. El escritor argentino, figura clave en la victoria de Javier Milei en Argentina, ha sido incorporado al Consejo Asesor Internacional de la Fundación Disenso, presidida por Santiago Abascal. Una decisión que revela una apuesta por reforzar el perfil cultural y doctrinal del partido… pero que también plantea interrogantes.

Agustín Laje no es un pensador cualquiera. Su perfil combina dos elementos fundamentales: una sólida profundidad doctrinal y la defensa sin ambigüedades de valores innegociables como la vida, la familia, la libertad educativa y la soberanía nacional. Pero junto a esa firmeza ideológica que proporcionará un plus a Vox, Laje representa un liberalismo económico extremo, más cercano al dogma mercantilista que al conservadurismo social tradicional.

Laje, el pensador que no se calla

Lo más relevante del fichaje es que Laje no es un adulador del partido. En 2023, criticó abiertamente a VOX por su supuesto giro antiliberal. En sus palabras:

«A Vox se le atribuye ahora en la prensa un desgaste en esa alianza, y la salida de Iván (Espinosa de los Monteros) estaría marcando la caída del sector liberal. Si eso es así, sería un error. Hay que buscar el equilibrio porque es la clave del éxito, como muestran Argentina o Chile. La diferencia entre Javier Milei y José Antonio Kast es que este es más conservador, pero articula a su alrededor a las otras fuerzas».

Dos almas en pugna dentro de VOX

Con la incorporación de Agustín Laje, VOX se enfrenta a una tensión interna latente: ¿puede un partido defensor de la familia, la vida y la unidad nacional abrazar sin matices el liberalismo económico más feroz? La visión política de Laje trasciende la economía: define un marco político en el que puede haber “compañeros de viaje” que no compartan ni la cosmovisión ni los principios esenciales que VOX prometió defender.

Laje lo resume así:

“Vox necesitaba una extensa red de soldados culturales para generar un impacto sobre la opinión pública que sea determinante. Esa red tendría que separar claramente el espacio social en amigos y enemigos”.

Un pasado crítico con el PP y el consenso progresista

Además, el argentino ha sido mucho más duro con el Partido Popular, al que considera parte del sistema:

“¿Cuál es su postura frente a la inmigración ilegal, el aborto, la ideología de género o el globalismo? Apenas se diferencia del PSOE. El PP forma parte de un consenso progresista-globalista que hoy está en decadencia”.

Esta claridad ideológica es lo que le ha valido su entrada en Disenso junto a referentes como Mike González (The Heritage Foundation), Ernesto Araujo (exministro de Brasil) o el eurodiputado Hermann Tertsch.

Frente internacional conservador

La apuesta de Santiago Abascal se inscribe en una estrategia internacional más amplia. Su reciente visita a Roma para reunirse con Giorgia Meloni, y el acercamiento al modelo argentino de Milei, reflejan una clara intención de configurar un frente internacional conservador que combine batalla cultural y reformas económicas liberales radicales.

Pero esa alianza tiene riesgos. El liberalismo extremo, si no está bien encauzado, puede abrir la puerta a políticas que choquen frontalmente con la defensa del Estado, la protección familiar y el control de fronteras. VOX tendrá que decidir qué alma prioriza.

Una estrategia digital firme, pero ¿ideológicamente definida?

VOX ha construido gran parte de su éxito con una estrategia comunicativa poderosa: lenguaje directo, redes sociales agresivas, presencia viral en TikTok, YouTube e Instagram. Pero el músculo digital no basta si no hay una columna vertebral ideológica firme.

Como recordó el propio Laje en The Objective:

“A Vox le queda mucha vida y depende de la batalla cultural que esté dispuesto a hacer para cambiar el marco sociológico. Habrá que ver también las condiciones políticas. Si hay sanchismo para rato, pasarán muchas cosas”.