Kilómetro Eco, una muy buena iniciativa: el ‘atlas’ de un agricultor extremeño para comprar fruta y verdura ecológica sin intermediarios

La página web alberga ya un listado a modo de atlas geográfico con más de 100 productores de todos los territorios de España. Cada uno cuenta con una ficha detallada en la que se describe su trabajo y se incluyen los datos de contacto. Ahora mismo, la página está abierta a cualquier productor ecológico que cumpla con los requisitos de Kilómetro Eco. Y la aspiración es seguir sumando productores.

La dificultad para acceder a productos ecológicos a veces no es tanto para los consumidores sino para los propios productores. «Hay muchos que desconocen que hay herramientas como esta para poner en contacto productores y consumidores», enfatiza.

Defensa del territorio y la lucha contra la despoblación en el mundo rural.

Una de la máximas de este agricultor extremeño con el proyecto es la defensa del territorio y la lucha contra la despoblación en el mundo rural. Martínez explica que el consumo de proximidad no es solo importante nutricionalmente sino también a nivel económico y social. «Ahora mismo hay muchos terrenos abandonados en muchos pueblos y esto permite revitalizarlas, volver a activarlas, generar empleo y valor», subraya.

Su idea con Kilómetro Eco es, además, «aportar una opción de cambio en el modelo alimentario que tenemos y ganar soberanía alimentaria«. Considera que las distancias kilométricas que recorren las frutas y verduras hasta que llegan al consumidor se han convertido en algo «insostenible». Por ello, ofrece su herramienta para poder alimentarse «con alimentos de productores que están cultivando al lado de ti sin que te des cuenta».

Precios y autocultivo

Los precios son una de las grandes barreras para muchos consumidores que querrían comprar productos ecológicos. Las certificaciones necesarias y unos insumos más caros que los tradicionales elevan lo costes. Pero Martínez hace hincapié en que, con el modelo de compra directa al productor, se evitan esas grandes diferencias de precio que hay habitualmente entre lo que se paga en origen y lo que marca la etiqueta en el lineal del supermercado.

Sostiene que la comisión intermedia que hay en la compra tradicional de fruta y verdura es la que dispara el precio. «En la mayoría de los casos, los precios no son superiores sino hasta sensiblemente más bajos. Si el productor puede venderte a ti su producto en lugar de a un intermediario, con que te cobre un poco más que al intermediario, ya está ganando», sentencia.

Más allá de las guía de productores, la página web también ofrece un amplio apartado con recomendaciones para el autocultivo. «La gente que quiere alimentarse bien tiene curiosidad por cómo se produce. Y, para quien tiene la opción, lo mejor es el autocultivo», sostiene. Para ello ha elaborado una guía sobre libros y manuales; semillas ecológicas; compostaje; fitosanitarios; y herramientas.