La denuncia de este sectarismo de Twitter la hizo pública el sacerdote español Juan Manuel Góngora, de la diócesis de Almería con más de 46 mil seguidores en la red social.
En las capturas de imágenes compartidas por el P. Góngora se muestra que Twitter consideró que la publicación del mensaje «Amén», en el respaldo al saludo de Semana Santa y el grito “Viva Cristo Rey”, “incumplió las Reglas de Twitter” por “publicar información privada”. La red social exigió que Sánchez del Real elimine el tuit para “para desbloquear tu cuenta”.
Un poco después, el padre español Juan Manuel Góngora, con más de 46mil seguidores en la plataforma, hizo pública la denuncia del caso.
En las capturas de pantalla compartidas por el padre Góngora, se aprecia que Twitter identificó que los mensajes «Amén» y «Viva Cristo Rey» incumplían las Reglas de Twitter por «publicar información privada».
«Viva Cristo Rey no es un lema ideológico; es la alabanza cristológica, verbalizada justo antes del suplicio, por los mártires que sufrieron la persecución del terror comunista y masónico contra la Iglesia», explicó el padre Góngora. «Fíjate sí eran ‘‘ultras’’ que perdonaban a sus verdugos», añadió Góngora.
Como se puede observar, la publicación del padre Góngora no contiene ningún tipo de información privada, como afirma Twitter. «Hoy, @TwitterEspana ha bloqueado la cuenta de Víctor Manuel Sánchez del Real. ¿Qué se puede hacer ante este rodillo totalitario? Denunciarlo», finalizó el padre Góngora, añadiendo el hashtag #VíctorCensurado.
El P. Juan Manuel Góngora compartió también capturas del diálogo con el diputado español, en el que este le expresa que tiene un “dilema moral”, pues “no he hecho nada y borrar seria aceptar he hecho algo malo” y “porque este ataque surge por haber dicho ayer ‘amén’ en defensa de poder felicitar la Semana Santa”. “Al final, si esto se lo pueden hacer a un cargo público, qué no podrán hacer a un chaval con su cuenta diciendo lo que opina”, expresó el político español, indicando que si bien ha apelado la sanción de Twitter “temo lo peor”.
(Con información de Infocatólica|Aciprensa)