¿Trata de blancas o ciberestafa? Un caso real | Albert Mesa Rey

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En mi artículo de hoy no puedo ofrecer un final. Ignoro realmente cual ha sido, pero sea cual sea, vale la pena escribir este artículo para la reflexión.

Lo que voy a contar no me sucedió a mí, un buen amigo mío me hizo partícipe de esta historia para que le diera mi opinión de “experto” en ciberseguridad. Todo lo que aquí se relata es un suceso real y las transcripciones de las conversaciones han sido capturas de pantalla.

Me solidaricé con mi amigo inmediatamente porque, si lo que me contaba era real, era un caso de trata de blancas y si no lo era, se trataba de un muy bien armado relato de ingeniería social para estafarle.

Mi amigo es un auténtico caballero y en ambos casos quien le contactó sabía perfectamente que con mucha probabilidad iba a reaccionar inmediatamente. Siempre he dicho que mis amigos, todos, son mucho mejores que yo.

La historia

En un chat de una red social en la que él participaba, una persona que se identificaba como una mujer de unos 20-21 años se interesaba por el conocimiento de mi amigo por la sociedad andaluza y la del norte de África. La conversación al parecer giró sobre estos temas.

Al cabo de unos días, esa persona contactó con mi amigo a través de Telegram compartiendo su inquietud y dudas por la situación en la que se encontraba.

El inicio de la conversación es como sigue. He anonimizado los actores por razones de seguridad y confidencialidad como “M = chica que es la supuesta víctima «y «A = mi amigo y receptor de esa supuesta “petición de auxilio

M, [20/3/23 14:10] – Sabes algo de esclavas blancas en África

A, [20/3/23 14:14] – Se que se las transporta con todo lujo desde los sitios de origen y luego entre Argelia, Marruecos y el Sáhara se va diluyendo su destino hasta que dejan de existir para su mundo y ya solo les toca la esclavitud mientras puedan tener actividad sexual, después desaparecen definitivamente, es el mundo que estamos fabricando tristemente.

M, [20/3/23 14:15] – Creo q puedo estar metida en algo de eso

A, [20/3/23 14:15] – Tu???

M, [20/3/23 14:15] – O igual soy una paranoica y estoy con unos tíos majos no sé…

A, [20/3/23 14:16] – ¡Por favor aléjate todo lo que puedas!

M, [20/3/23 14:16] – Estoy en un yate…ahora mismo no me puedo alejar de nada.

A, [20/3/23 14:16] – Maldita sea.

A, [20/3/23 14:17]- Dame coordenadas y se lo paso a la guardia civil.

M, [20/3/23 14:17] – Estamos invitadas y es nada una fiesta buen y eso…

A, [20/3/23 14:17] – ¿Árabes?

M, [20/3/23 14:17] – Pero estamos ahora al lado de Marruecos…

… y la conversación sigue, pero con ese fragmento creo que es suficiente para centrar el tema.

La excusa a su situación en la que dice estar la supuesta víctima, fue que había sido invitada junto a otras chicas a una fiesta en un yate. En un puerto indeterminado que se supone es Marruecos, tienen que embarcar unos invitados a la supuesta fiesta. Les dicen que se pongan muy monas, pero cuando suben los invitados solo les hacen unas cuantas fotos y no les hacen ningún caso.

La conversación sigue a ratos durante los días siguientes hasta el 24 de marzo. En días sucesivos, los mensajes se recibían, pero no había repuesta y después ni siquiera había constancia de que se recibían.

¿Cómo interpretar una historia así?

Como he dicho al principio del artículo, fui contactado por mi amigo y compartió conmigo esta historia como “iniciado” en temas de ciberseguridad y por la angustia que le causaba este tema por su posible extrema gravedad.

Si es un tema de trata de blancas.

En mi opinión, este tema debe abordarse desde varias ópticas intentado dejar de lado en lo posible prejuicios y los sesgos cognitivos que uno sin duda tiene. Yo lo he intentado, pero reconozco que no me ha sido sencillo.

Como “iniciado” en temas de ciberseguridad, en una lectura atenta de la conversación, a uno no puede más que generarle la duda de si está ante una persona veinteañera con una ingenuidad rayana a lo patológico. Si lo que “M” cuenta es cierto, se trata de una persona joven que por su inconsciencia se ha metido en la boca del lobo, deslumbrada por lujos, compras en lugares exclusivos, yates, alcohol y drogas para acabar en manos de unos desaprensivos que una vez usada como mercancía sexual puede ser desechada “nacht und nebel” (del alemán: noche y niebla).

O, por el contrario, es un relato de ingeniería social muy bien armado, con una víctima muy bien seleccionada en un chat general para finalmente sacarle un dinero con la excusa de haber escapado de los captores y necesitarlo para regresar España. Sería una variante de la ciberestafa que se conoce como las “maletas bolivianas”.

En mi opinión y mi consejo como “iniciado” en ciberseguridad, fue que notificara el conocimiento del hecho las autoridades policiales, sea cual sea la situación a saber: asunto de trata de blancas o ciberestafa.

En al caso de un tema de trata de blancas, es un tema policial de gran envergadura y un particular poco puede hacer. Son las autoridades policiales las que con mandato judicial podrían rastrear un móvil u otros datos de la supuesta víctima para intentar si es posible su liberación y detención de los captores.

Cualquier acción particular que vaya encaminada a hacer comprobaciones o retrasar la puesta en conocimiento del hecho a las autoridades solo puede ir en contra de la seguridad de la víctima.

Quizás deba ser una misión de padres y educadores, pero sin entrar en una paranoia, instruir a nuestros jóvenes de los peligros que hay en el mundo. Ni la vida es un videojuego ni “todo el monte es orégano”, pero con todo eso quizás también habría que decirles: “Sé cauto en tus negocios, pues el mundo está lleno de engaños. Más no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe, hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales, la vida está llena de heroísmo”. (Desiderata). El tema sería saber distinguir el grano de la paja y no siempre es fácil aun para los más despiertos y avezados.

Si es una ciberestafa

En el caso de una ciberestafa, es en este punto que sí podemos hacer cosas y no hacerlas.

  • Debemos hacer: PONERLO TAMBIÉN EN CONOCIMIENTO DE LAS AUTORIDADES.
  • No debemos hacer: facilitar datos personales y/o bancarios ni mucho menos pagar.

Y la parte personal del que es partícipe

Soy enfermero. Los que hemos optado vocacional y profesionalmente por la salud nunca dejaremos de serlo aun después de la jubilación. Es como otra “paternidad”, cuando uno lo es, lo es hasta el final de los días.

Así pues, la otra parte de este asunto ha sido el estado de ánimo y tribulación que este tema ha causado en mi amigo. Me ha preocupado su estado de ánimo, pero creo que no he sabido encontrar la palabra justa para aliviarle. He buceado en mi interior preguntándome a mí mismo que quisiera escuchar de mi amigo si yo hubiera estado en esta situación y no he encontrado respuesta.

En un hombre de honor como es él, la sola posibilidad que una niña, porque con veintipocos años para algunos de nosotros es una niña que podría ser una hija o incluso una nieta, esté en una posible situación de trata de blancas provoca una enorme desazón.

Tratar de convencerle que ha hecho lo correcto poniendo en conocimiento a las autoridades de lo que ha tenido conocimiento puede dar cierto consuelo. Ha hecho lo correcto, pero por el pasado común que nos une y por ser ambos hombres de acción, delegar nunca es del todo satisfactorio.

Corolario

Esta no es una simple historia para llenar espacio en un periódico digital. Es una historia real que aún no ha terminado. Pero sea cual sea la situación real y su final, si lo hay, encierra un hondo motivo de reflexión.

Quizás si en días venideros hay un final sea motivo para un nuevo artículo. Si no hay un final, si no hay más comunicaciones, la posibilidad de que esa niña tenga un final desgraciado será cada vez más verosímil. En este caso, sea como ella lo conciba y crea: “Que el Misericordioso le ayude y tenga piedad de ella”. Poco más se podrá hacer, solo pensar en el sufrimiento de unos padres a los que les desaparece una parte importante de la vida.

Gracias por leerme.

Albert Mesa Rey es de formación Diplomado en Enfermería y Diplomado Executive por C1b3rwall Academy 2022. Soldado Enfermero de 1ª (rvh) y Clinical Research Associate (jubilado). Escritor y divulgador. Actualmente director del diario digital «Benemérita al día» del Círculo Ahumada – Amigos de la Guardia Civil .

 

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