Las muertes de la Dana en Valencia no se olvidan: SOS Desaparecidos se querella contra las Administraciones

La tragedia causada por la DANA (mejor llamarla gota fría) a finales de octubre del año pasado sigue dejando huellas imborrables en las familias de las víctimas. Hasta la fecha, se contabilizan 226 fallecidos, incluyendo siete en Albacete y el resto en la Comunidad Valenciana. Aún hoy, tres personas continúan desaparecidas, mientras el dolor y la indignación crecen entre los afectados y en la sociedad civil.

Un abandono evidente por parte de las Administraciones

Meses después del desastre se constata un abandono casi total por parte de las administraciones: las ayudas prometidas casi no han llegado; la limpieza y reconstrucción avanzan a paso muy lento; y no se han implementado medidas efectivas para prevenir futuras inundaciones.  La situación ha provocado que la sociedad civil lidere los esfuerzos por exigir responsabilidades y buscar justicia. La asociación SOS Desaparecidos, liderada por Joaquín Amils, se ha convertido en un baluarte de esta lucha.

La demanda, respaldada ya por 160 familias, apunta a la negligencia en la gestión de la emergencia y la omisión de medidas de prevención.

Una querella por homicidio imprudente y negligencia

Ante esta crisis, según recoge El Cierre Digital, SOS Desaparecidos prepara una querella contra los responsables de la administración local, las comunidades autónomas afectadas y el Gobierno de España  en la medida en que les corresponden los planes de actuación. La demanda, respaldada ya por 160 familias, apunta a la negligencia en la gestión de la emergencia y la omisión de medidas de prevención.

Joaquín Amils, presidente de SOS Desaparecidos, afirma con determinación: “No podemos dejar solos a los familiares de las víctimas. De una forma u otra teníamos que hacer una demanda contra todos aquellos cargos públicos. Para nosotros claramente son responsables, por ineficaces, de tantas muertes”.

“Nos vamos a querellar por homicidio imprudente”

La intención de la asociación es poder presentarla en la Audiencia Nacional en la primera semana de febrero. Por ello nos vamos a querellar por homicidio imprudente, negligencia y omisión del deber”, explica Amils.

Críticas contundentes hacia los responsables públicos

Amils señala, entre otras cosas, la falta de coordinación y previsión como factores clave en esta tragedia: “Es incomprensible que no hubiese un sistema de prevención ni se movilizaran los servicios de emergencias. Hay fallecidos de todas las edades, pero la mayoría son personas mayores, que es el sector más vulnerable”. Además, denuncia el comportamiento de los responsables públicos: “Es vergonzosa la clase política que tenemos, que solo se limitan a echarse culpas unos a otros”.

En estos meses, los políticos han mostrado un corporativismo que bloquea la acción efectiva y niega el reconocimiento de errores graves, según Amils “no he escuchado todavía a un político decir: ‘Perdonadme, lo he hecho mal’. La gente decente, cuando comete un error, pide perdón”.

El papel crucial de la sociedad civil

Ante la inacción gubernamental, asociaciones como SOS Desaparecidos están liderando la lucha por la justicia. Desde un equipo inicial de tres abogados y tres técnicos especializados en emergencias, ahora cuentan con un grupo multidisciplinar que trabaja altruistamente.

Amils subraya la importancia de estas iniciativas: “Yo, como presidente de SOS Desaparecidos, no puedo mirar hacia otro lado. No puedo dejar a esta gente que les han truncado su vida. Porque es dolor, es rabia, es sentirse apartado, sentirse solo”. Su indignación también apunta a la falta de empatía por parte de los responsables: “Ya no vale decir que nos equivocamos. No. Habéis sido responsables de la muerte de muchísima gente inocente”.

Futuro incierto y necesidad de acción inmediata

A pesar de la magnitud de la tragedia, las administraciones no han implementado cambios sustanciales para prevenir nuevas gotas frías. La ausencia de planes concretos y el retraso en la entrega de ayudas solo refuerzan la sensación de abandono entre los afectados.

SOS Desaparecidos no solo exige justicia para las víctimas mortales, sino también soluciones estructurales para evitar que se repitan catástrofes similares. El mensaje es claro: “Las vidas humanas muchas se podrían haber salvado. Y es lo que vamos a defender”, concluye Joaquín Amils.

El camino hacia la justicia

Esta querella no solo busca reparar el daño a las familias, sino también impulsar un cambio en la forma que las administraciones gestionan las emergencias, La acción decidida de la sociedad civil es un recordatorio de que la solidaridad y la justicia pueden prevalecer, incluso frente a la negligencia y el abandono.