Somos libres de cambiar el mundo | Lyndsey Stonebridge

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Pensar es una propuesta que hoy en día es atrevida porque rompe afirmaciones instaladas en la cultura política que hacen muy difícil un debate libre, honesto y fecundo. «Somos libres de cambiar el mundo» es una introducción original al pensamiento de Hannah Arendt (1906 – 1975), con anécdotas biográficas y claves para entender cuestiones de nuestro presente. El libro recientemente publicado es de Lyndsey Stonebridge, académica y profesora en la Universidad de Birmingham. La pensadora alemana afirmaba que no hay nadie mejor para marcar las fronteras de un terreno que quien camina a su alrededor, desde afuera. Esta perspectiva se ha vuelto imprescindible para el siglo XXI, pues como en los totalitarismos recientes, seguimos viviendo en una era de incertidumbre política y su efecto es desconcertante.

Dividido en diez capítulos, Stonebridge explora cómo y por qué la filósofa alemana terminó pensando como lo hizo en sus propios tiempos oscuros, para enseñarnos a razonar de manera similar en los nuestros. Lo suyo era «una mentalidad ampliada», fundamento del buen juicio, un tipo de imaginación crítica que no es creativa ni necesariamente empática. En esta biografía se desprende la importancia de aprender a reflexionar críticamente sobre nuestra realidad política y a apartarnos del dogma ideológico, los tópicos políticos, las zonas de confort y las narrativas fáciles. Aquí se habla de cómo pensar, de cómo amar, de cómo no pensar, de cómo cambiar el mundo, de quién somos nosotros para juzgar y de qué es la libertad. El índice analítico y las notas son un buen complemento. Para Hannah Arendt no se trataban de preguntas abstractas ni puramente teóricas. Ella amaba la condición humana por lo que era: terrible, bella, sorprendente, apasionante y, sobre todo, exquisitamente valiosa. Y nunca dejó de creer en una política que pudiera hacer justicia a esa condición. Su obra tiene mucho que decirnos sobre cómo hemos llegado a este punto de nuestra historia, sobre la locura de la política moderna y sobre la espantosa, hueca e irreflexiva violencia política contemporánea.

Hoy necesitamos su perspectiva porque comprendió, como pocos pensadores políticos lo han hecho, lo que podemos perder cuando permitimos que nuestra política se vuelva inhumana. Valoraba la perplejidad frente a la identidad; pensar por uno mismo, y muchas veces contra uno mismo, era su piedra de toque. Por “pensar” no se refería a la fría razón del pensamiento de la Ilustración, sino a la constante labor de reflexión, cuestionamiento y perplejidad. Ya en su obra «Los orígenes del totalitarismo» (1951), Arendt predice en qué forma se podría revivir el legado del totalitarismo mucho después de la caída de los regímenes totalitarios: “La crisis de nuestro siglo no es una mera amenaza exterior, ni el resultado de una política exterior agresiva por parte de Alemania o Rusia, y… no desaparecerá con la muerte de Stalin como tampoco desapareció con la caída de la Alemania nazi. Es posible incluso que los verdaderos dramas de nuestro tiempo solo asuman su forma auténtica — aunque no necesariamente la más cruel— cuando el totalitarismo haya pasado a la historia.”

Ante la cuestión de cómo cambiar el mundo, que es el título de este trabajo, su idea es radical y quizá, en el contexto actual, particularmente útil: ¿qué pasaría si, para empezar, reconociéramos la fragilidad de los asuntos humanos como condición de la política? ¿Y si contáramos con la vulnerabilidad humana como punto de partida y no como una idea política por añadidura? La verdadera libertad, idea política central, requiere la presencia de otros para que podamos contrastar nuestro sentido de la realidad con sus perspectivas y con sus vidas, emitir juicios, investigar y aprender. En los últimos años hemos vuelto a constatar cuán destructiva y vulnerable es la condición humana. Arendt enseña que si de veras amamos al mundo -y ella lo amaba- hay que tener el valor de protegerlo, y eso implica desobedecer.

(Autor: Gabriel Cortina)

Ficha técnica

Somos libres de cambiar el mundo

Lyndsey Stonebridge

Editorial Ariel

366 páginas

 

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