El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha admitido casi un año después del primer estado de alarma y su consiguiente confinamiento que si se hubiese producido antes «se podrían haber evitado algunas muertes». Unas palabras que vienen a raíz de un informe científico cuyas conclusiones apuntan a que de haberse cerrado España una semana antes -evitando el 8M-, el número de muertos de la primera ola habría sido de 5.000 y no de 28.000.
A Simón le han preguntado este lunes por esas cifras, que apuntan a que España podría haberse ahorrado unos 23.000 muertos en caso de que el Gobierno hubiese tomado antes la decisión de confinar. Su primera reacción ante el estudio ha sido una respuesta con cierta sorna: «Y si hubiésemos confinado el 1 de enero también».
A continuación, en un tono más sosegado, ha admitido que «si se hubiera podido confirmar antes se podrían haber evitado algunas muertes. Desde luego hubiéramos reducido algunos casos. El problema es si se hubiera podido hacer el confinamiento antes. Se tiene que justificar por qué se priva de derechos fundamentales».
Casi un año después
Esta revelación resulta significativa cuando se acerca el primer aniversario del 8M y, pocos días después, se cumplirán doce meses exactos de la declaración del estado de alarma. El Gobierno había recibido desde el mes de enero numerosas advertencias de que los eventos masivos, en los que se junta mucha gente en poco espacio, eran ‘bombas víricas’ para la difusión del coronavirus. En cambio, el Gobierno no sólo no suspendió aquellas citas, sino que las alentó a través de redes sociales y declaraciones mediáticas.
Fueron justo en las horas posteriores a las más de 400 concentraciones por toda España, en las que coincidieron 600.000 personas, cuando el Gobierno admitió que se estaba produciendo un cambio de escenario. España entraba en una situación de «contención reforzada», un eufemismo de preconfinamiento que duraría apenas 5 días, en los que como desveló OKDIARIO Moncloa fue solicitando a la Abogacía del Estado una serie de informes consultivos sobre cómo ejecutar un estado de alarma y un confinamiento sin que tuviese los problemas del que experimentó el decretado por José Luis Rodríguez Zapatero en 2010 con la crisis de los controladores aéreos.
Informe demoledor
Simón ha admitido, por fin, que el cierre temprano hubiese ahorrado muertes tal y como señala ese informe elaborado por científicos de las universidades Rovira i Virgili de Tarragona y de Zaragoza.
En su investigación sobre los efectos letales de la primera ola de la pandemia han concluido que si el confinamiento domiciliario se hubiera aplicado siete días antes, la factura mortal del coronavirus en la primera ola se habría reducido en más de 20.000 personas. Simón ha puesto en tela de juicio este informe, aunque luego ha dicho que no quería entrar a valorarlo en profundidad ya que no lo había leído aún.
El estudio científico ha estado liderado por el físico y catedrático del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas de la Universidad Rovira i Virgili (URV), Àlex Arenas,
Según Arenas, su grupo de investigación envió el pasado año «cuatro informes al ministro de Sanidad, Salvador Illa, vía Miguel Hernán (epidemiólogo que asesoró al Gobierno en la primera ola), a partir de los cuales el presidente Pedro Sánchez decidió el confinamiento total». Una decisión, que según ha apuntado, llegó «como mínimo dos semanas tarde».
Según el experto, su grupo de investigadores también se puso en contacto con el presidente de la Generalitat en aquel momento, Quim Torra, y con los consellers de la Presidencia, Meritxell Budó, y de Interior, Miquel Buch, quienes «desde el minuto uno lo entendieron y pidieron el confinamiento un día después de saber» los datos.
«El ministro Illa y Fernando Simón, con información aún más precisa que nos requirieron, tardaron dos semanas más», ha afirmado. «Teniendo en cuenta que los muertos en la primera oleada ascendieron a 28.000, nos habríamos ahorrado 23.000», ha indicado el investigador. «Si hubiéramos adelantado el cierre siete días el número de muertos habría sido aproximadamente 5.000 y si lo hubiéramos hecho siete días después, hubieran sido 120.000».
(Pelayo Barro. Ok Diario)