El presidente sólo logró la prórroga de seis meses tras comprometerse a que una Conferencia de Presidentes revisara la decisión en marzo.
Pedro Sánchez mantendrá el estado de alarma definitivamente hasta el 9 de mayo. Lo hará sin haber consultado con la Conferencia de Presidentes, a pesar de que se comprometió a ello cuando a principios del pasado noviembre solicitó al Congreso una prórroga de seis meses para la situación de excepcionalidad constitucional. Entonces, sólo logró el acuerdo con los grupos políticos a cambio de una revisión cumplidos los primeros cuatro meses y una decisión conjunta con los presidentes de las Comunidades Autónomas.
Cuando el Ejecutivo decretó el tercer estado de alarma de la pandemia por la Covid -el segundo, se le impuso a Madrid durante la peor racha de enfrentamientos con la presidenta Isabel Díaz Ayuso-, anticipó su plan de que, pasados los primeros 15 días de vigencia que le permite la Ley, la prórroga que le otorgara la Cámara Baja fuese de seis meses.
Entonces, todos los grupos, desde el PP hasta sus propios socios parlamentarios de ERC, se rebelaron contra la petición y llegaron incluso a negociar el no en el pleno del Congreso. Finalmente, el Gobierno se comprometió a que Sánchez sólo mantuviese la alarma, una vez cumplidos cuatro meses, si el Consejo Interterritorial de Salud así lo estimaba y la decisión se convalidaba en una Conferencia de Presidentes.
Además, el presidente prometió comparecer cada dos meses en la Cámara para dar cuenta de la situación epidemiológica, que su ministro de Sanidad -ahora ministra- lo hiciera cada mes y que la duración de seis meses quedase en manos de la llamada «cogobernanza» con las CCAA. Pero tal como ha confirmado la ministra portavoz, María Jesús Montero, «no hay nada que aconseje el levantamiento del estado de alarma, y no podemos precipitarnos en la desescalada».
Sánchez ante el Congreso
Esa comparecencia se celebrará este miércoles, antes de la sesión de control semanal en el Congreso. El presidente Sánchez «dará cuenta de la situación epidemiológica y el estado de alarma decretado hace cuatro meses», admitió la portavoz.
Cuando se decretó, a finales de octubre, «teníamos 362 casos de incidencia acumulada», y ahora estamos en 252. «El decreto reforzó la cogobernanza del Consejo Interterritorial y le dio capacidades a los presidentes autonómicos para restringir la movilidad». Según el Gobierno, «ha costado mucho trabajo estabilizar los casos, pero ahora no podemos bajar la guardia».
El Gobierno celebra que España está «saliendo del riesgo extremo», pero la actual sostiene que «todavía es una cifra que preocupa a la comunidad científica». Por ese motivo, este Consejo de Ministros ha servido para anunciar que el Gobierno ya ha decidido seguir adelante con el estado de alarma, saltándose sus compromisos de control democrático.
«Hasta que no lleguemos a menos de 50 casos por cada 100.000 habitantes no podemos tomar medidas de relajación en nuestra movilidad y convivencia», ha defendido Montero.
Según Montero, el objetivo es «consolidar la bajada de las cifras de contagios» y no anticipar una «relajación de las medidas restrictivas» hasta que España no alcance los 50 casos por cada 100.000 habitantes de incidencia acumulada en 15 días. «Sólo entonces tendrá sentido retirar los poderes para restringir la movilidad que tienen ahora mismo las autoridades delegadas competentes, que como marca el decreto de alarma son los presidentes autonómicos».
(Alberto D. Prieto. Diario El Español)