Sánchez quiere atar a Ciudadanos y ERC para los Presupuestos

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

El Gobierno ya maniobra para ampliar su base parlamentaria de apoyos para los Presupuestos Generales del Estado de 2021 más allá de sus socios de investidura. El presidente Pedro Sánchez apuesta por negociar las cuentas con Ciudadanos (Cs), le guste o no a Unidas Podemos (UP) y al amalgama de partidos nacionalistas y regionalistas que le auparon a La Moncloa. Contar con los diez escaños de Cs supondría no depender de los 13 de ERC, que el año pasado tumbaron el proyecto presupuestario forzando el adelanto electoral.

Esta alianza coyuntural y su consecuente acercamiento al partido liderado por Inés Arrimadas se viene perfilando con el «sí» de Cs a las seis prórrogas del estado de alarma y se escenificó el viernes con la reunión de un equipo de Cs en Moncloa para estudiar el real decreto ley de la «nueva normalidad».

«Todos tenemos que poner de nuestro lado», expresó ayer Sánchez, durante una rueda de prensa, preguntado sobre si los proyectos de UP y Cs son compatibles. El presidente del Gobierno aseguró que llamarán a «todas las fuerzas políticas, a todas» para sacar adelante las cuentas. «Este es un Gobierno que tiene 155 escaños de partida y hasta 176, la mayoría en el Congreso, tenemos un salto que dar», explicó. Para ello, lanzó varios guiños directos a Cs.

«Esta legislatura necesitará articular acuerdos transversales», apuntó. Y defendió que es «un momento inédito» por la pandemia en el que «la ciudadanía nos pide que lleguemos a acuerdos». No obstante, Sánchez quiso aclarar que su relación con Cs no eclipsa su pacto con el independentismo. «Nuestros compromisos con ERC siguen vigentes y seguiremos trabajando», dijo, para confirmar después que no tiene «ningún problema» en que la mesa de diálogo con el «Govern» se convoque en julio.

Reunión con los presidentes

Este domingo finalizaron las videoconferencias dominicales del Gobierno con los presidentes de las comunidades y ciudades autónomas. La de ayer fue la decimocuarta y última reunión telemática. Pero Sánchez quiere mantener el formato para estudiar la evolución de la pandemia durante los próximos meses y ayer fijaron un encuentro presencial para finales de julio en el Palacio de la Moncloa. «Cuando pasen las elecciones gallegas y vascas», dijo.

El clima fue constructivo y de entendimiento, a pesar de que el anterior encuentro fue más bronco. De hecho, como despedida, presidentes de distinto signo político agradecieron y resaltaron el trabajo realizado por el Gobierno, Sanidad y las CC.AA. durante las 14 reuniones.

En su intervención, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, solicitó al Gobierno que toda Cataluña pase esta semana a la fase 3 y señaló que así lo aprobarán «sin esperar siete días más» porque «los resultados lo avalan». No obstante, esta decisión de Cataluña tendrá que ser avalada por Sanidad, como señaló Sánchez ayer.

La Generalitat quiere abandonar la desescalada cuanto antes. «Es un estado de alarma centralista y centralizador, y que no debería de haber existido nunca», valoró Torra. Mas luego pidió una partida de 15.000 millones de euros para paliar los gastos sanitarios en su región.

Por su parte, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, exigió revisar el reparto del fondo extraordinario de 16.000 millones de euros para que éste llegue a las regiones más afectadas y no se prime a las más pobladas. Su homólogo en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, también se mostró preocupado por el reparto y pidió la convocatoria de un Consejo de Política Fiscal y Financiera para «ajustar condiciones».

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, demandó al Ejecutivo «ahondar en el Plan de Barajas». Sánchez replicó que la Consejería de Sanidad y el Ministerio de Sanidad van a «trabajaren esta cuestión» esta semana para «reforzar la seguridad».

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, pidió abordar cuanto antes el problema de la financiación autonómica y trabajar en la cooperación entre administraciones para estar preparados ante un rebrote. Quiere que el decreto que regula las medidas de prevención se revise cada dos semanas. Desde Murcia, el presidente Fernando López Miras, reclamó mantener los controles de movilidadal finalizar la alarma «para evitar dar pasos atrás».

La candidatura de Calviño

Por otro lado, Sánchez expresó su apoyo a la candidatura de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, para presidir el Eurogrupo. «Es un honor para España», dijo. Preguntado por si podría afectar al equilibrio de su gabinete, Sánchez consideró que «no tiene por qué haber crisis de Gobierno» porque «son puestos complementarios y no implicaría la salida de la vicepresidenta».

(Gregorio Caro. Diario ABC)

Deja un comentario