Sánchez: destrucción de 622.600 empleos y los peores datos de paro desde 2012

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El Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ha cerrado un año nefasto para el empleo y marcado por los efectos de la crisis del coronavirus en el paro. El mercado de trabajo ha notado los estragos del Covid-19 en 2020 al registrar una subida del paro de 527.900 personas, lo que supone un 16,5% más que en 2019, y un retroceso de la ocupación de 622.600 trabajadores (-3,1%). Ambos datos son los peores registrados en la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) desde el año 2012.

En concreto, 2020 quedará para los registros como el año en el que la crisis del coronavirus arrasó el mercado laboral ante la inacción del Ejecutivo, ya que en los últimos doce meses se ha destruido 748.400 empleos del sector privado, que se ha visto compensado con la contratación de 125.800 personas en el ámbito público. El mercado laboral ha destruido, por tanto, 630.000 empleos. De este modo, 2020 cerró con 15,9 millones de ocupados en el sector privado y 3.379.100 trabajadores en el sector público, cuyos servicios se han visto colapsados desde que la crisis del coronavirus comenzó a dar sus primeros coletazos en el mes de marzo.

Este alza del paro en 2020 pone fin a una racha de siete años de descensos desde el fin de la crisis financiera que comenzó a dar sus primeros coletazos en 2008. En el caso de la ocupación, llevaba seis años creciendo, desde 2014, pero el dato de 2013 (-204.200 puestos de trabajo) es mejor que el experimentado en el año de la crisis del coronavirus -marcado por la sangría de destrucción de empleos-.

Mientras, la tasa de paro se situó al finalizar 2020 en el 16,13%, porcentaje más de dos puntos superior al de 2019, mientras el número total de desempleados cerró el ejercicio en 3.719.800 personas y el de ocupados, en 19.344.300.

El Gobierno no incluye los ERTE

No obstante, estos datos no tienen en cuenta a los trabajadores que se encuentran en suspensión de empleo o reducción horaria como consecuencia de un Expediente de Regulación Temporal del Empleo (ERTE), ya que la definición de paro registrado no los contabiliza como desempleados, por lo que la cifra real sería aún mayor. Una herramienta en la que Trabajo contabiliza un gasto que sumó casi los 13.400 millones de euros desde abril hasta octubre.

Un escenario que ha provocado que el desempleo afecte de forma desigual por sectores en función del impacto de las restricciones a la actividad económica. Uno de los más afectados ha sido el turismo que ha arrastrado a la hostelería y el comercio por los efectos de las restricciones de los distintos gobiernos con el objetivo de frenar la propagación de la crisis del coronavirus.

A estas cifras se llegó después de que en el cuarto trimestre de 2020 el paro bajara en 3.100 personas (-0,08%) y la ocupación aumentara en 167.400 personas (+0,87%), su segundo mayor crecimiento desde 2005 pese a la segunda y tercera ola de la pandemia.

Activos

Por su parte, el número de activos descendió en 94.700 personas en 2020, un 0,4% respecto a 2019, con lo que la población activa en España quedó constituida por 23.064.100 empleos en un año marcado por la falta de eficacia del Gobierno de Pedro Sánchez, de las que 19,34 millones estaban ocupadas y 3,71 millones en paro.

En el último trimestre del año pasado, el volumen de activos aumentó en 164.300 personas (+0,7%), situándose la tasa de actividad en el 58,19%, medio punto menos que en 2019, año en el que ya estaba al frente el Gobierno de Sánchez e Iglesias.

Paro Juvenil 

Por su parte, el número de jóvenes en paro menores de 25 años subió en 109.600 personas en 2020, lo que supone un 23,7% más que en 2019, situándose la cifra total de jóvenes en situación de desempleo en 572.400 al finalizar el año pasado. Otro año más a la baja en el número de empleos en el Gobierno de Pedro Sánchez.

La tasa de paro juvenil se situó así en el 40,1% a cierre de 2020, tasa casi diez puntos superior a la del ejercicio anterior (30,5%), pero tres décimas inferior a la del tercer trimestre de 2020, cuando el desempleo de los jóvenes menores de 25 años se situó en el 40,4%. Si se compara la tasa de paro de los menores de 25 años de cierre de 2020 con la registrada al finalizar otros ejercicios, la de 2020 es la más elevada desde el año 2016 (42,9%), lastrada por los efectos derivados de la crisis del coronavirus.

En concreto, de los 3,71 millones de parados contabilizados en España al finalizar el año en el que se declaró la pandemia del Covid, el 15,4% son jóvenes menores de 25 años y el 38,1% son parados de larga duración, lo que se traduce en más de un año sin tener ningún tipo de empleos.

El número de parados de larga duración aumentó en 197.700 personas en 2020, un 16,1% respecto a 2019, hasta situarse en 1.420.800 personas. En el último trimestre de 2020, los parados de larga duración se incrementaron en 172.500 personas (+13,8%). Unos datos que sitúan a España a la cola de Europa en cuanto a desempleo juvenil y que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido la caída del número de empleos para este colectivo.

(Andrea Aguado Robles. OK Diario)

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