La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ha anunciado un acuerdo para que «La 2 sea íntegramente en catalán» en un plazo de «un par de años».
Una cesión clave para el separatismo
La entrega de un canal de la televisión pública al independentismo catalán supone un nuevo paso en la estrategia de Pedro Sánchez de ceder a las exigencias de Carles Puigdemont a cambio de apoyos políticos. Además de la cesión de La 2, Junts también ha exigido el traspaso de competencias en inmigración, asegurando que los Mossos d’Esquadra deben ser los responsables del control fronterizo. «Si hay un ‘pero’, no habrá acuerdo», advirtió Nogueras, exigiendo que «cualquier persona que entre en Cataluña, lo primero que oiga sea ‘bon dia’ y vea el escudo con las cuatro barras».
Propaganda separatista financiada por todos los españoles
La portavoz de Junts fue tajante al afirmar que se ha cerrado «un acuerdo con Televisión Española y el nuevo presidente para que «se hable catalán» en el circuito nacional y que «en Cataluña La 2 sea en catalán».
«Poco a poco se irá haciendo, pero el objetivo es este», subrayó Nogueras, dejando claro que este acuerdo busca consolidar un control ideológico sobre la televisión estatal en Cataluña. Junts justifica la medida asegurando que «oferta en castellano tenemos muchísima, en catalán, no», y que «vale la pena que los votos de Junts sirvan también para esto».
El consejero de la Presidencia, Albert Dalmau, ha avanzado este miércoles que Televisión Española (TVE) dispondrá de un canal televisivo que emitirá sus contenidos íntegramente en catalán. Dalmau, ha confirmado que la voluntad es «reordenar el espacio audiovisual» para que TVE, como servicio público, pueda ofrecer «un canal íntegramente en lengua catalana».
Sánchez y su pacto de supervivencia
El Gobierno de Pedro Sánchez ha demostrado una vez más que está dispuesto a entregar lo que haga falta con tal de garantizar su permanencia en la Moncloa. La cesión de La 2 al separatismo catalán es un paso más en la hoja de ruta de un presidente que, lejos de defender la unidad de España, permite que el nacionalismo imponga su agenda con dinero público.
La preocupación es evidente entre aquellos que ven en esta medida un nuevo intento del independentismo de adoctrinar y fragmentar a la sociedad española, utilizando una televisión estatal como herramienta de propaganda. Mientras tanto, Pedro Sánchez sigue concediendo cesiones en su intento desesperado por mantenerse en el poder, sin importarle el precio que tenga que pagar España.
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