Por tierras de España: Ochagavía | José Riqueni Barrios

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Atraídos por la magia del bosque de hayas de Irati, también por la bella estampa de Ochagavía, uno de los pueblos más bonitos de las faldas del Pirineo Occidental, dimos en recalar una semana completa en un apartamento de esta singular localidad. Como a la par, ya teníamos previstas, en nuestro cuaderno de viaje, varias rutas en coche con las que trillar la zona, siendo Irati nuestro plato preferido, plato al que se sumaría pasear cada anochecer por las calles de Ochagavía, contemplando el caserío a la luz de las farolas con un fondo de montañas y respirando un aire puro donde los haya. También asistiendo en directo a sus fiestas de verano, contagiados de la alegría de vivir que inspiran las celebraciones estivales, la ausencia de obligaciones y el horario reglado que, en nuestro caso sólo se rige por una norma: madrugar para aprovechar cada día lo máximo hasta caer rendidos, ya que lo nuestro no son vacaciones propiamente dichas, sino un grato y durísimo trabajo de no parar de aquí para allá.

Apartamento Pistolo (Ochagavía)

 Mucha suerte tuvimos en la elección de nuestro apartamento, contratado meses antes de nuestra llegada, jornadas que, por puro azar, coincidirían con días de fiesta veraniega en Ochagavía, todo un regalo para cualquier forastero:

24 julio: Los Quintos bailan la Jota.

25 julio (Santiago): Fiesta de los Quintos. Orquesta (8pm)

26 julio (Santa Ana): Romería a la ermita de Muskilda, patrona de la localidad.

A unos cuatro kilómetros de Ochagavía y a poco más de mil metros de altura, una talla gótica de la Virgen con el Niño espera a todo aquel que se adentra en el santuario de Ntra. Sra. de Muskilda. Esta talla se encuentra en una ermita románica del siglo s. XII, restaurada a mediados del s. XVII, y levantada en la cima del monte Muskilda. Según la tradición, en ese lugar, un pastor del pueblo encontró la imagen de la Virgen, patrona del valle de Salazar.

Ermita de Nta. Sta. De Muskilda (Ochagavía)

El acceso a la citada ermita puede hacerse bien en coche, tomando dirección Izalzu y antes de llegar coger un desvío a la izquierda; bien a pie, buscando el camino sale de la parte alta de Ochagavía, justo de detrás de la Iglesia se sube por una empinada calle de piedra empinada y al final, un sendero local de 6 Km (entre ida y vuelta) parte a la izquierda, señalizado en verde y blanco, aunque otra posibilidad es tomar, a la derecha, el Camino de las Romerías, más empinado, pero algo más corto.

Danzantes de Muskilda y el Bobo (Ochagavía)

 Los días 7 y 8 de septiembre son las fiestas patronales en Ochagavía, jornadas en las que cada año tiene lugar una antigua liturgia cargada de simbolismo y que perdura a lo largo de siglos, son los bailes de los “danzantes de Muskilda”, ocho bailarines a los que se une un personaje llamado el “Bobo”.

Estas danzas de Ochagavía son siete: Cuatro danzas de palos (Enperadorea, Katxutxa, Dantza y Modorro), una de pañuelos, una jota y un pasacalles que se baila con castañuelas.

De Ochagavía parte la carretera a Irati al que hemos dedicado capítulo aparte. Irati. en palabras de Carlos de Hita, autor de un libro bellísimo, “Viaje visual y sonoro por los bosques de España” (Anaya), nos escribe que la Selva de Irati, repartida entre Navarra y Francia, es el segundo bosque mixto, de hayas y abetos, más grande de toda Europa, sólo superado por la Selva Negra (Alemania).

 

© José Riqueni Barrios

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