Las dudas sobre nuestro sistema electoral crecen: Las sospechas sobre un posible fraude electoral en las próximas elecciones crecen cada día más en España. Indra es señalada por parte de distintos sectores de posible fraude electoral. La compañía se defiende y asegura la garantía del proceso.
La integración que INDRA hará de los datos que las Juntas electorales remitirán al Ministerio del Interior este 27-M se harán sin intervención de ningún organismo que permita detectar la limpieza del proceso; ningún partido que se presenta a las elecciones estará presente en el centro de datos de INDRA, ni tampoco ninguna entidad independiente podrá auditar la infraestructura de la compañía para este trabajo. No se conoce la identidad de los grabadores de datos que trabajarán ese día en su sede, ni tampoco el software empleado.
La importancia de Indra en las elecciones
El procedimiento contratado por el Ministerio del Interior español delega en Indra la difusión de los datos electorales (recuento de votos y participación) que el día de las elecciones serán extraídos del recuento de votos que realicen las mesas electorales constituidas para ese día. Tras esto, los datos pasarán a la Junta Electoral de Zona correspondiente, y éstas a una base de datos central donde comienza la intervención de la empresa INDRA.
La participación de INDRA consistirá en integrar estos votos en la base de datos del Ministerio del Interior, centralizando los datos de todas las juntas electorales de zona de España, facilitando así al Ministerio del Interior el resultado definitivo. El departamento dirigido por Mireya Corredor justifica la decisión en que «esta Dirección carece de los medios personales y técnicos necesarios para el desarrollo de los servicios citados y es por ello, que estima conveniente utilizar la contratación con el fin de garantizar un correcto desarrollo de los procesos electorales.»
Recuento manual que nadie fiscaliza ¿Por qué?
La defensa que hace tanto el Estado como INDRA de la limpieza de cualquier proceso es que en España la contabilización de los votos es manual. Y sí, esos es cierto. En efecto, desde la mesa electoral hasta la Junta Electoral no hay ninguna intervención extraña, en principio, que pudiera dar a entender la posibilidad de un pucherazo. Pero lo que no se dice es que la centralización de datos que hace INDRA es un proceso que nadie fiscaliza.
Esta operación de recopilación de los datos de las Juntas se hace sin intervención de ningún organismo ni agente externo que permita detectar la limpieza del proceso; ningún partido que se presenta a las elecciones estará presente en el centro de datos de INDRA, ni tampoco ninguna entidad independiente podrá auditar la infraestructura de la compañía para este trabajo. No se conoce la identidad de los grabadores de datos que trabajarán ese día en su sede, ni tampoco el software empleado.
Pequeñas modificaciones que permiten alterar el triunfo
Con este esquema, y sobre todo con resultados ajustados, pequeñas modificaciones en los resultados, bien sistematizadas, permiten en la práctica alterar el resultado final del escrutinio de manera más o menos imperceptible.
Nunca nadie ha puesto en duda el recuento de Indra ¿Por qué?
Es cierto que la contratación de INDRA se hace con la finalidad de poder difundir en tiempo real la información provista por las Juntas Electorales, y que en cualquier caso esos datos serían auditados posteriormente previo a la publicación definitiva que haga en el Boletín Oficial del Estado.
Pero esta afirmación no es más que una formalidad. No existe precedente alguno en la historial electoral española reciente en el que la Junta Electoral Central primero, o el Tribunal Supremo después, hayan puesto en duda -más allá de matices- la información publicada por el Ministerio del Interior cuando han existido sombras de sospecha.
Obviamente son posibles indicios, que al día de hoy, lo que provocan son dudas y no certezas para que permitan dudar, ni mucho menos, de la honradez y profesionalidad. Pero es necesario despejar cualquier tipo de dudas sobre la limpieza de estos procesos electorales. Un sistema democrático en el que se dudase de la esencia del mismo, como es el proceso electoral, estará abocado al fracaso.
(Con información de mpr21)