Esta organización ha colgado un vídeo en su cuenta de Twitter en la que bajo los hashtags #SiMeBorrasNoTeVoto, #FeminismoNoVotaTraidores, #FeminismoNoVotaMisoginia y #SerMujerNoEsUnSentimiento, intercala imágenes de niñas y de mujeres de diferentes edades así como de las manifestaciones organizadas por la alianza en contra de una de las Leyes estrella de Irene Montero.
En off, apelan a la necesidad de «defender nuestros propios legados, porque no vamos a permitir que nos ignoren, que nos vendan, que nos exploten, que nos abusen». «Tu presente importa», sigue el vídeo para agregar que «el futuro de tus hijas se escribe ahora. Feminismo no vota traidores», afirman entre un coro de voces que repiten varias veces el lema.
No es un video pro sino, sobre todo, anti PSOE y anti Podemos
No piden el voto para ninguna formación en concreto, sino que es más el anuncio de un voto de castigo a los partidos PSOE-Podemos por la aprobación de la Ley Trans. De hecho, la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres hace un llamamiento a no votar a PSOE y Unidas Podemos por «traidores».
«Es esencial a la hora de votar considerar los incumplimientos y no olvidar que se han impulsado leyes de borrado de las mujeres que están desdibujando los objetivos de la agenda de la igualdad», argumenta Contra Borrado en un comunicado. Por eso, insta a las feministas a castigar a estos partidos y a «no entregar el voto a ningún partido que no se comprometa con salvaguardar los derechos de las mujeres y a recuperar la senda de la agenda feminista».
En su comunicado, interpela a los votantes para «retirar el voto a los partidos que han abandonado la agenda de las mujeres». Y recuerda que esta legislatura ha estado «marcada» por la «cerrazón» del Gobierno de coalición a la hora de escuchar las «alertas del feminismo» de que se estaban implementando «leyes perniciosas para las mujeres».
Y es que el divorcio de este sector del feminismo clásico con los partidos de la extrema izquierda del gubernamental y parlamentaria fue evidente durante el largo proceso de negociación entre el PSOE y Unidas Podemos y, posteriormente, durante el breve plazo de tramitación parlamentaria, en el que se hurtó la comparecencia de expertos en esta materia a la luz de la experiencia de otros países de nuestro entorno, que han decidido dar marcha atrás en la autodeterminación de género y en lo que consideran aspectos más lesivos para los menores.